El gobierno español ha tomado una iniciativa importante en el ámbito del transporte ferroviario, al adjudicar a través de Adif AV una serie de contratos que suman un total de 157,5 millones de euros. Esta inversión impulsa la construcción del segundo tramo de la Línea de Alta Velocidad (LAV) que conecta Madrid con Extremadura, en particular el trayecto entre Talayuela y Plasencia, que se extiende a lo largo de 70 kilómetros.

Entre los contratos adjudicados se destaca la implementación de tecnologías de señalización y comunicación de última generación, así como la creación de una base que servirá para el montaje de las vías en este tramo. Esta modernización del sistema ferroviario es una respuesta a la necesidad de optimizar la red de transporte, aumentando la eficiencia y la seguridad del tren.

Uno de los contratos, valorado en 118,3 millones de euros, se centra en el establecimiento de equipos de señalización avanzados, que permitirán la gestión centralizada y en tiempo real de los tramos ferroviarios. Estos dispositivos son esenciales para la seguridad en el transporte y para la coordinación del tráfico ferroviario.

El proyecto no solo incluye sistemas de señalización, sino también comunicaciones fijas y el Control del Tráfico Centralizado (CTC), una herramienta clave en la modernización ferroviaria. Además, por 8,2 millones de euros, se instalarán equipos de telecomunicación móviles GSM-R, que facilitarán la comunicación entre trenes y personal de control.

Con estas acciones, el Ministerio de Transportes sigue adelante con la planificación de las fases adicionales del segundo tramo de la LAV, lo que incluye el montaje de vías, electrificación y el desarrollo de los sistemas de señalización necesarios. Este avance se da en el contexto de la finalización de la plataforma necesaria para la estructura del proyecto.

La adjudicación de estos nuevos contratos sigue a la reciente inversión de 41,7 millones de euros destinada a la electrificación de un tramo anterior, además de 16,7 millones para la construcción de una subestación en Casatejada y trabajos de catenaria. Próximamente, se proyecta lanzar licitaciones para el montaje de vías en esta sección.

Uno de los contratos adicionales, por un importe de 31 millones de euros, permitirá la creación de una base en Navalmoral de la Mata, donde se desarrollarán los trabajos de montaje de vías. Esta base, con una superficie de 140.000 metros cuadrados, será una de las más grandes del sistema ferroviario español y contará con diversas instalaciones dedicadas al mantenimiento y almacenamiento de materiales ferroviarios.

El esfuerzo del Ministerio de Transportes refleja una ambiciosa estrategia para avanzar en el desarrollo de la LAV Madrid-Extremadura. Mientras se trabaja en el tramo Talayuela-Plasencia, se culmina también la fase inicial, que conecta Plasencia con Cáceres y Badajoz, la cual ha estado operativa desde 2022 y se electrificó en 2023, con pruebas en curso para poner en funcionamiento el sistema de señalización ERTMS 2.

El Ministerio no se detiene ahí, ya que también está diseñando el trazado del tercer tramo de la LAV, que conectará Oropesa con Madrid. Paralelamente, se están realizando esfuerzos para mejorar las conexiones en Extremadura a través de la red ferroviaria convencional, incluyendo la línea Madrid-Valencia de Alcántara que se está preparando para su electrificación, así como la renovación de otras líneas en la región.

Estas iniciativas no solo buscan modernizar la infraestructura ferroviaria, sino que también están alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, en particular el ODS 9, que promueve infraestructuras de calidad y sostenibilidad, el ODS 7 por la sostenibilidad energética y el ODS 8, que se enfoca en el crecimiento económico y la creación de empleo. La financiación para estas actuaciones podría recibir apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).