La líder de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha perfilado su propuesta para la creación de una nueva Consejería de Derechos Sociales, con el objetivo de mejorar la atención a las personas mayores y a aquellos con discapacidad en la región, que considera actualmente inaceptable.

Este compromiso fue anunciado tras una reunión con el grupo de Acción Social y Sindical, que reúne a 13 organizaciones que luchan por los derechos sociales en la comunidad. Durante el encuentro, De Miguel expresó su preocupación por la situación actual, señalando que la atención recibida por estos colectivos es insuficiente y necesita ser urgentemente reformada.

La candidata ha destacado la importancia de que la atención social no quede relegada a un segundo plano en relación con la agenda sanitaria, enfatizando que los derechos de los mayores y de las personas con discapacidad deben tener una atención prioritaria. "La situación actual es insostenible", afirmó De Miguel, recalcando la urgencia de establecer esta nueva consejería.

Además, De Miguel también enfocó su discurso en la precaria situación laboral de las trabajadoras del sector social, afirmando que casi la mitad de la población en Extremadura requiere cuidados adecuados. "No podemos permitir que esto recaiga sobre profesionales con salarios bajos y contratos temporales", manifestó, subrayando la necesidad de condiciones laborales dignas para quienes realizan este trabajo esencial.

En respuesta a estas inquietudes, la candidata se comprometió a desarrollar un convenio marco que establezca estándares apropiados para la atención asistencial, asegurando que haya un equilibrio razonable entre el número de usuarios y trabajadores, así como garantías de seguridad y salarios justos que reflejen la labor de estos profesionales. La necesidad de este marco se hizo aún más evidente tras el trágico asesinato de Belén Cortés, lo que ha llevado a De Miguel a estar aún más determinada en esta causa.