En Mérida, el 2 de octubre, la líder de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha hecho público que su partido se retira de las negociaciones con el Gobierno regional respecto a los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para el año 2026. Esta decisión llegó tras una reunión con la consejera de Hacienda y el consejero de Presidencia, donde De Miguel expresó su escepticismo sobre la posibilidad de llegar a un consenso.

“No volveremos a sentarnos con el Gobierno ya que somos conscientes de que el diálogo no conducirá a un acuerdo”, afirmó la portavoz tras su encuentro con los representantes del Gobierno regional. A pesar de su decisión, Unidos asistió inicialmente a la primera reunión de esta serie de contactos, porque consideran crucial presentar sus propuestas al Ejecutivo.

A pesar de haber compartido sus ideas, la formación ha optado por no continuar con las negociaciones. De Miguel ha dejado en claro que rechazan participar en lo que consideran “un mero teatro”, remarcando que sus diferencias con el Gobierno son insalvables, especialmente en lo que respecta a las cuestiones fiscales. La consejera de Hacienda ya había fijado el impuesto sobre el patrimonio como un tema innegociable, algo que fue señalado como un punto de conflicto por De Miguel.

Después de que el Gobierno propusiera una nueva reunión, Unidas ha comunicado que no desean “hacer perder el tiempo” a nadie. La portavoz enfatizó que aunque su elección fue asistir a la reunión para presentar sus ideas, existe una brecha política muy amplia entre su partido y las propuestas del Partido Popular, que actualmente busca establecer acuerdos con Vox o el Partido Socialista.

Esta situación subraya las tensiones existentes en la política regional y las diferentes visiones sobre cómo proceder con el presupuesto, reflejando una vez más la polarización que caracteriza el escenario político en la comunidad autónoma.

(Más detalles disponibles en Europa Press)