MÉRIDA, 18 de diciembre.

El Grupo Parlamentario Vox ha tomado la decisión de no presentar enmiendas parciales al proyecto de Presupuestos de Extremadura para el año 2025. Esta determinación surge tras una serie de negociaciones con el Partido Popular (PP), que, según Vox, no han alcanzado un resultado satisfactorio. El partido en el gobierno, a pesar de las conversaciones que continuaron hasta la mañana de este miércoles, ha optado por no establecer un acuerdo con Vox que permita la aprobación conjunta de los presupuestos.

Frente a este panorama, Vox considera que la única salida viable para los presupuestos es que el PP busque un pacto con el PSOE o, alternativamente, que decida retirar su propuesta y trabajar en colaboración con Vox para crear unos presupuestos que realmente reflejen las necesidades de Extremadura. Según los líderes de Vox, esta última opción es la que anhelan los ciudadanos extremeños, que se manifestaron a favor de un cambio hace un año y medio.

Así lo expuso el portavoz del Grupo Parlamentario Vox, Óscar Fernández Calle, en una rueda de prensa celebrada este miércoles en la Asamblea de Extremadura. Durante su intervención, Fernández Calle enfatizó que su partido ha hecho todo lo posible para negociar con el PP, pero lamentablemente no se ha logrado un resultado constructivo.

El portavoz de Vox subrayó que en los Presupuestos de Extremadura para 2025 debe quedar clara la oposición contundente a las políticas de puertas abiertas impulsadas por el PSOE y el Presidente Pedro Sánchez en cuanto a la inmigración ilegal. Además, Fernández Calle destacó la necesidad de realizar una firme defensa del sector agrícola extremeño y de confrontar las políticas del Pacto Verde, que consideran perjudiciales para la región.

Entre otras cuestiones, Fernández Calle abogó por la eliminación del gasto innecesario, así como de los chiringuitos y la red clientelar que el PSOE ha alimentado durante sus 36 años en el poder en Extremadura. También hizo hincapié en la imperiosa necesidad de llevar a cabo una rebaja real y significativa de impuestos, siempre y cuando se reconceptualicen los presupuestos con la voluntad política necesaria para ello, afirmando que estos cambios son factibles si hay un compromiso expresado por parte de los líderes en el gobierno.

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