El director José Luis Alonso de Santos se pone al frente de una nueva adaptación de ‘Numancia’, una obra que evoca un momento crucial en la historia de España, escrita por el aclamado autor Miguel de Cervantes. Esta pieza escénica no solo honrará el legado literario de Cervantes, sino que también reafirmará la importancia de la unidad como herramienta esencial para afrontar los retos humanos.

La obra, que ha tenido su debut en el prestigioso Festival Clásicos en Alcalá, hará su primera presentación en el 71 Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida este fin de semana. En el escenario, un elenco de aproximadamente veinte talentosos actores liderados por Arturo Querejeta, Javier Lara, Jacobo Dicenta y Pepa Pedroche, esta última también en funciones de codirección.

Desde el viernes 4 al domingo 6 de julio, el Teatro Romano de Mérida albergará tres representaciones de esta producción, que cuenta con el respaldo de la Comunidad de Madrid y se enmarca en el Festival Hispanoamericano del Siglo de Oro-Clásicos de Alcalá. La presentación oficial tuvo lugar este martes en el entorno del referido festival.

El director del certamen, Jesús Cimarro, dio la bienvenida a esta nueva edición, señalando que se abre una etapa renovada en su gestión gracias a la reciente obtención del contrato para dirigir el festival. En su discurso, enfatizó la relevancia de la colaboración entre las compañías teatrales y las instituciones gubernamentales, así como los beneficios que trae la cooperación para enriquecer la oferta cultural en el país.

A pesar de que ‘Numancia’ fue escrita en 1585, durante el esplendor del Siglo de Oro, su temática relacionada con el asedio de Escipión encaja a la perfección en el contexto del festival. Cimarro destacó que, en efecto, la obra trata sobre romanos.

Alonso de Santos, acompañado por los renombrados actores Arturo Querejeta y Pepa Pedroche, describió su versión en breve: “Historia y emoción”. Afirmó que ‘Numancia’ es una “historia de España” que refleja la emoción humana ante las adversidades.

El director también resaltó la relevancia del lenguaje, indicando que en esta obra Cervantes desarrolla la sonoridad del español más de 20 años antes de publicar su obra más célebre, ‘Don Quijote’. Para él, la cuarta palabra es libertad, asegurando que “cada edición de este festival ha sido una lucha por la libertad humana” y revelando su compromiso de llevar adelante esa batalla en el ámbito artístico.

Además, mencionó a España como un elemento crucial, afirmando su orgullo por su nacionalidad y su deseo de ver a los españoles florecer y prosperar. “Amo a España”, subrayó, haciendo eco de su conexión con el territorio y su historia.

Finalmente, la palabra que consideró más significativa fue “juntos”, un concepto que enfatiza en esta obra, señalando que la clave está en la unión frente a las adversidades. Alonso de Santos reflexionó sobre la distinción entre el general romano y los defensores de Numancia, quienes siempre operan en conjunto, sugiriendo que, incluso en la modernidad de 1585, Cervantes estaba abogando por la colaboración.

Arturo Querejeta, por su parte, destacó el sentido de comunidad en la obra, planteando preguntas provocativas sobre la capacidad de la sociedad para unirse y oponerse a la opresión, o, contrariamente, para defender la libertad a costa de sacrificios personales.

Pepa Pedroche también subrayó la fortaleza del papel de las mujeres numantinas, quienes se manifiestan en el consejo compartiendo el destino de sus hombres. Esto refleja la modernidad en el pensamiento de Cervantes, sugiriendo que la inclusión y la igualdad son principios atemporales.

La consejera de Cultura de la Junta de Extremadura, Victoria Bazaga, expresó el entusiasmo colectivo en Mérida y su entorno para el inicio del festival, enfatizando que la comunidad espera con ansias el evento, independiente de las condiciones climáticas.

Bazaga también alabó la visión de Cimarro sobre la cultura como un puente entre Madrid y Extremadura, uniendo ambas comunidades para enriquecer el panorama cultural. Su par de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco Serrano, coincidió en la importancia de la colaboración entre administraciones para hacer crecer la cultura, destacando que esta no conoce fronteras ni divisiones, sino que se manifiesta como un espacio de unidad y crecimiento.

Finalmente, el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, resaltó el papel transformador del festival, afirmando que durante julio y agosto, la ciudad se convierte en el epicentro cultural de España. “Sin este festival, Mérida no sería la misma”, concluyó, reafirmando la trascendencia de esta celebración cultural en el contexto europeo y global.