En un acto celebrado el pasado miércoles en Garlitos, Badajoz, el secretario general del Partido Popular de Extremadura, Abel Bautista, ha defendido el enfoque del PP en la gobernanza regional, contrastándolo con lo que considera el erróneo "proyecto de protesta" de otras formaciones políticas.

Bautista destacó el impacto positivo que la Junta de Extremadura ha logrado en Garlitos, un municipio que simboliza el equilibrio entre el desarrollo social y económico y la protección del medio ambiente. El líder popular se mostró orgulloso del trabajo realizadp en esta localidad.

El dirigente político subrayó una peculiaridad del municipio: un edificio que cuenta con 80 metros habilitados como centro de día, mientras que otros espacios destinados a una residencia de ancianos no pueden ser utilizados por estar ubicados en una zona de especial protección, conocida como Zepa. Esta limitación, según Bautista, es un claro ejemplo de la burocracia que afecta el desarrollo local.

En su discurso, Bautista enfatizó el compromiso del PP, a través de la figura de María Guardiola, para abolir este tipo de restricciones que impiden el crecimiento de infraestructuras vitales, como cementerios, calles y parques infantiles. "Es insostenible que no podamos dar soluciones a las necesidades de la comunidad", añadió.

El secretario general también hizo referencia a la reciente redelimitación de 39 Zepas por parte del Consejo de Gobierno de la Junta, lo que permitirá que residencias como la de Garlitos abran sus puertas, dado que la ubicación en cuestión no representa ninguna amenaza medioambiental.

Con estas medidas, Bautista aseveró que se logran dos objetivos esenciales: preservar el entorno natural para las futuras generaciones y, al mismo tiempo, garantizar la permanencia de los habitantes en sus localidades. "Queremos que nuestros pueblos sigan vivos, que los jóvenes se queden y que las familias continúen formándose aquí", concluyó.

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