Crónica Extremadura.

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Cáritas Mérida-Badajoz destina 570.000 euros a apoyar a familias golpeadas por la DANA.

Cáritas Mérida-Badajoz destina 570.000 euros a apoyar a familias golpeadas por la DANA.

MÉRIDA, 20 de diciembre.

Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz ha llevado a cabo un notable esfuerzo humanitario al distribuir 570.000 euros destinados a auxiliar a las familias afectadas por la reciente DANA en España.

Esta significativa suma proviene de las donaciones generosamente ofrecidas por ciudadanos y empresas, con el propósito de atender las necesidades más apremiantes y acompañar a las personas en su proceso de recuperación tras la calamidad.

La cifra alcanza es un claro reflejo de la "extraordinaria respuesta" que ha brindado la sociedad, la cual ha demostrado su solidaridad y generosidad en tiempos de crisis, proporcionando así una "nota de esperanza en medio del sufrimiento", tal como destaca un comunicado de prensa emitido por Cáritas de Mérida-Badajoz.

Desde el inicio de esta crisis, la confederación de Cáritas activó un plan de emergencia. En una primera fase, se procedió a la atención inmediata de las necesidades más críticas - suministrando alimentos, ropa, productos de higiene y apoyo económico para los gastos urgentes - de los afectados por la catástrofe.

Asimismo, se establecieron los primeros contactos con voluntarios en las áreas más impactadas, con el fin de evaluar la situación y ofrecer apoyo a cualquier iniciativa o demanda que los equipos locales requirieran.

En este momento, Cáritas está en la segunda fase de su intervención, que se enfoca en el acompañamiento y asesoramiento de las familias perjudicadas, así como en la entrega de recursos esenciales que faciliten su recuperación. El objetivo central de esta fase es restablecer, en el mediano y largo plazo, los medios de vida de los damnificados, prestando especial atención a aquellos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad más pronunciada.

La labor de Cáritas se centra, en particular, en dos grupos de población que son especialmente vulnerables. Por un lado, están los menores, quienes han visto interrumpidos sus entornos habituales de desarrollo, como colegios, institutos, espacios de recreo y actividades deportivas, y además enfrentan las secuelas emocionales y psicológicas que esta situación ha ocasionado en sus vidas.

Por otro lado, se encuentran las personas mayores, quienes han atravesado experiencias de soledad y pérdidas, tanto materiales como emocionales, y que requieren un cuidado y atención "especial" para ayudarles a afrontar su nueva realidad.

En la tercera fase de la emergencia, que estará orientada hacia la rehabilitación y reconstrucción, se complementarán las ayudas directas a las familias con proyectos más amplios de apoyo y atención integral dirigidos a individuos y colectivos. Estos esfuerzos no solo cubrirán a aquellos que ya estaban siendo atendidos antes del 29 de octubre, sino también a todas las personas afectadas que necesiten respaldo económico y emocional para "reinventar sus vidas".