En Mérida, el 23 de junio, una importante operación antidroga en Badajoz ha llevado a la detención de siete individuos, quienes han sido puestos en prisión provisional sin opción a fianza. La acción policial tuvo lugar el pasado jueves, 19 de junio, y revela la seriedad del problema de las drogas en la región.

Los detenidos se enfrentan a graves acusaciones, incluyendo pertenencia a una organización criminal y delitos contra la salud pública. Estas acusaciones están respaldadas por el artículo 369.5 del Código Penal, que establece un agravante por la notable cantidad de droga incautada, tal como anunció el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) en un comunicado oficial.

La investigación, que ha sido liderada por la Policía Nacional bajo la supervisión del Juzgado, ha culminado en el desmantelamiento de un laboratorio clandestino dedicado al procesamiento de drogas, localizado en la urbanización de Malasaradas, en Badajoz.

Aún hay un curso abierto de investigación, y se están considerando más arrestos en relación con esta intervención que se desarrolló en la zona de Dehesilla de Calamón. Los detenidos son de nacionalidades española, portuguesa y colombiana, lo que indica una posible red internacional de tráfico de drogas.

Es importante señalar que la operación fue ejecutada por la Brigada de Estupefacientes, con la colaboración de agentes del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC), equipos de perros entrenados para la detección de sustancias ilícitas, y personal especializado de la Policía Judicial, lo que pone de manifiesto la complicada naturaleza del combate contra el narcotráfico en la región.