El obispo de la Diócesis de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, ha lanzado un llamado a la comunidad cristiana para vivir la Semana Santa como el núcleo fundamental de su fe. En sus declaraciones, destacó que este periodo es especialmente significativo este año, dado que las celebraciones de la Pascua Católica y la Pascua Ortodoxa coinciden en un mismo calendario, lo cual ocurre de manera infrecuente.

Monseñor Pulido explicó que el próximo 20 de abril será un día de celebración conjunta para cristianos tanto del Este como del Oeste, lo que subraya la importancia de esta convergencia. Observó que esto sucede raramente, ya que las iglesias ortodoxa y católica siguen diferentes calendarios, el juliano y el gregoriano, respectivamente.

El obispo resaltó que este acontecimiento es más que un simple cruce de fechas; es un recordatorio de la crucifixión de Jesús, un evento que ha tenido un profundo impacto a lo largo de la historia. Hizo hincapié en que la Semana Santa es una ocasión para reflexionar sobre la rica cultura que ha surgido de esos momentos cruciales y cómo se expresa a través de las tradiciones, como las procesiones, que son manifestaciones de fe y devoción.

En sus comentarios, Pulido hizo un llamado a todos los creyentes a participar activamente en las celebraciones de Semana Santa y a transmitir su significado a las próximas generaciones. Según el obispo, la religiosidad es intrínseca a la naturaleza humana y no debe ser vista como una adición externa, sino como un componente esencial de nuestro ser.

Su propia experiencia en un viaje a Cuba, un país donde la fe ha sido acallada, le llevó a observar cómo, cuando se suprimen las formas tradicionales de expresión religiosa, surgen manifestaciones alternativas, como la santería. Esto refuerza su mensaje de que la búsqueda espiritual es una necesidad inherente a todos los seres humanos.

Por último, monseñor Pulido enfatizó que la religiosidad no solo enriquece nuestra existencia física e intelectual, sino que también nos conecta con una trascendencia que necesitamos cultivar. En una reciente conferencia de prensa en Cáceres, concluyó que esta dimensión espiritual es fundamental para entender la plena humanidad de cada individuo.