En la jornada del 12 de diciembre, el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura llevó a cabo la aprobación de una innovadora línea de ayudas destinada a huérfanos de mujeres asesinadas por la violencia de género, la cual consiste en una asignación de 5.400 euros.

Esta iniciativa representa un hito significativo, ya que es la "primera vez" que se implementan en la región medidas económicas enfocadas en asistir a estos niños que enfrentan la dolorosa realidad de la orfandad. La ayuda se entregará en un único pago anual, con el propósito de asegurar que se satisfagan sus necesidades materiales más básicas.

Además, esta asistencia no se limita únicamente a los menores de edad, sino que también será accesible para jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y 25 años que continúen con su formación académica. Esta información fue proporcionada por Victoria Bazaga, portavoz de la Junta, durante una rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno en Mérida, donde enfatizó el "compromiso" del gobierno de María Guardiola con la lucha contra la violencia machista y el apoyo decidido a las víctimas.

Bazaga subrayó que la erradicación de la violencia de género es "una prioridad de todas nuestras políticas". En sus declaraciones, dejó claro que, si bien las mujeres que sufren este tipo de violencia son las víctimas directas, también lo son sus hijos, quienes desde una edad temprana se ven expuestos a circunstancias extremadamente difíciles, y en los casos más severos, se quedan desprotegidos tras la pérdida de sus madres.

Por último, la portavoz de la Junta actualizó que, en la actualidad, alrededor de ocho niños e hijas de mujeres asesinadas a causa de la violencia de género podrían ser beneficiarios de esta ayuda, de los cuales se estima que entre cuatro y cinco realmente podrán aprovechar esta iniciativa. Cabe mencionar que uno de estos menores ya ha alcanzado la mayoría de edad, y se está evaluando su situación académica para verificar si cumple con los requisitos establecidos.