En Mérida, el 28 de octubre, el líder del PSOE en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, ha oficializado su candidatura para las elecciones autonómicas programadas para el 21 de diciembre de este año. Gallardo se muestra seguro de que los electores darán su respaldo a su partido, asegurando que la actual presidenta popular, María Guardiola, pronto se quedará sin apoyo en la contienda electoral.

Durante una conferencia de prensa, Gallardo destacó su intención de ser el abanderado socialista con un claro propósito: recuperar la esperanza de los extremeños tras lo que describió como un proyecto fallido del Gobierno del PP en la comunidad. Asimismo, explicó que no se llevará a cabo un proceso de primarias para su candidatura, invocando la “excepcionalidad” de la situación provocada por la reciente convocatoria anticipada de elecciones por parte de Guardiola.

En sus declaraciones, el secretario general del PSOE enfatizó que el adelantamiento de las elecciones responde más a los intereses del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que a las necesidades de los ciudadanos. Gallardo sostiene que los presupuestos autonómicos de 2026 fueron utilizados como una excusa para esta convocatoria apresurada, confiando en que los votantes sabrán discernir y elegir con autonomía en las urnas.

Criticó además la gestión de Guardiola, a quien acusó de haber fracasado en sus funciones durante su tiempo en el cargo, afirmando que su liderazgo ha devastado parte del tejido social y económico de la región, engañando a la población en el proceso. Con una actitud combativa, Gallardo manifestó que el PSOE se presenta a las elecciones con la convicción de obtener una victoria clara, resaltando la posibilidad de iniciar una nueva etapa donde los extremeños decidan su propio futuro.

Gallardo dejó claro que su objetivo es reiniciar el impulso por Extremadura, reconociendo su propia motivación y ambición para cambiar la situación actual. Además, lanzó un mensaje decisivo a los ciudadanos: las elecciones de diciembre no sólo representan una oportunidad para elegir un gobierno, sino que también se trata de determinar si el futuro de la región seguirá en manos de intereses externos, o si se tomará el control localmente, enfatizando la importancia de la igualdad y la justicia social en esa elección.

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