En la localidad de Puebla de la Calzada, Badajoz, la candidata del Partido Popular (PP) a la Presidencia de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha defendido su postura ante los ataques del líder de Vox, Santiago Abascal. Según Guardiola, Abascal parece tener una "cuestión personal" contra ella, utilizando expresiones como "pasar por el aro" y pidiendo su "cabeza". Ha vuelto a aludir a un posible machismo en sus comentarios, sugiriendo que no acepta bien que mujeres lideren con convicción.

La candidata del PP enfatizó en su declaración que Abascal no parece apreciar que una mujer pueda hacerle frente. "Es evidente que no le caigo bien. No está acostumbrado a que le lleven la contraria", declaró Guardiola. A su juicio, estos ataques verbales son una manifestación de la incomodidad que siente el líder de Vox ante su liderazgo.

En cuanto a la posibilidad de gobernar en coalición con Vox tras las próximas elecciones del 21 de diciembre, Guardiola fue enfática en su posición: ha mantenido un discurso claro durante los últimos dos años y medio, reafirmando que los votantes extremeños son conscientes de los límites que han existido en su gobierno y que permanecerán inalterados.

Guardiola también evitó profundizar en un debate directo con Abascal, afirmando que su interés radica en dialogar con el verdadero candidato a la Junta de Extremadura, Óscar Fernández Calle, quien actualmente representa a Vox en esta contienda electoral. Al respecto, Guardiola se refirió a Abascal como un "turista" en la política regional, lo que subraya su intención de centrarse en los desafíos específicos de Extremadura.

El trasfondo de estas declaraciones sugiere un enfoque de confrontación y competitividad creciente en el panorama político extremeño, donde las relaciones entre los líderes de partidos se están volviendo cada vez más tensas en esta crucial época electoral.