En Mérida, el 23 de diciembre, se ha generado un intenso debate tras las declaraciones de la presidenta de la Junta de Extremadura en funciones, María Guardiola. La líder del Partido Popular ha criticado la dimisión del candidato socialista, Miguel Ángel Gallardo, argumentando que su salida se produce tras el "colapso" de su partido en la región. Según Guardiola, aunque ha renunciado a su cargo, Gallardo ha optado por conservar su escaño, lo cual, a su juicio, revela que su único propósito era seguir aforado en el sistema político extremeño.

En una reciente entrevista concedida a la Cadena COPE, Guardiola confirmó su intención de contactar al candidato de Vox, Óscar Fernández Calle, así como a quien asumirá la representación del PSOE en Extremadura tras la renuncia de Gallardo. La presidenta en funciones busca establecer un diálogo sobre la formación de un nuevo Gobierno en la comunidad, a raíz de los recientes resultados del 21 de diciembre.

Además, Guardiola hizo referencia a la relación tensa entre su partido y la formación Vox, liderada por Santiago Abascal, indicando que han sido objeto de una "campaña de ataques constante". En este sentido, recordó que "el verdadero adversario no es quien ha llegado hace poco al poder", haciendo hincapié en los cambios que se han implementado en la política regional tras casi cuatro décadas de socialismo.

La presidenta extremeña también aclaró que no tiene diferencias personales con Abascal, dado que su contacto ha sido limitado a breves interacciones. Sin embargo, manifestó que considera que Vox ha cometido un error al enfocarse en rivalizar con ellos, lo que ha llevado a que busquen captar parte de su electorado. A pesar de la tensión, Guardiola parece optimista sobre los resultados políticos de su partido y el futuro en la región.

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