Las condiciones climáticas más favorables podrían marcar el inicio de una ofensiva luego de días dedicados a contener un devastador incendio que se ha descrito como un auténtico "monstruo".

LA GRANJA (CÁCERES), 18 de agosto.

El incendio que se originó en la localidad de Jarilla, en Cáceres, ha arrasado hasta ahora un total de 12.000 hectáreas, con un perímetro que supera los 130 kilómetros. Afortunadamente, aún no se ha extendido al territorio de Castilla y León.

En este momento, se encuentran desplegados 20 medios aéreos que están centrando sus esfuerzos en contener el fuego en su lado norte, donde una amenaza inminente se cierne sobre las localidades de Navaconcejo, Tornavacas, Jerte y Rebollar.

Particularmente preocupante es la situación en Rebollar, donde las autoridades están decididas a proteger el casco urbano de los efectos del incendio. Aunque los residentes han sido evacuados, el enfoque está en salvaguardar tanto la localidad como las tierras agrícolas que constituyen la fuente de ingresos de sus habitantes.

El consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social de la Junta de Extremadura, Abel Bautista, destacó esta mañana en una conferencia de prensa tras la reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), que se han contabilizado hasta 30.000 hectáreas afectadas por diversos incendios en la región, sumando un perímetro total de 315 kilómetros. El de Jarilla se mantiene como el más grave, y todas las fuerzas se están redirigiendo hacia la protección de Rebollar.

Bautista hizo hincapié en que, a pesar del deseo de los vecinos de colaborar en las labores de extinción, es crucial que permanezcan en la seguridad de sus hogares y no intenten acceder al monte en este momento. Actualmente, hay 20 unidades aéreas operando en la zona, y la seguridad es prioritaria.

El consejero también subrayó que, aunque los residentes suelen tener experiencia apagando fuegos, en esta ocasión la magnitud del incendio requiere un enfoque profesional, con aeronaves que manejan cargas de hasta 3.000 kilos, lo que representa un peligro considerable.

En relación a la evolución del siniestro en Jarilla, Bautista manifestó que las condiciones meteorológicas de este lunes ofrecen una mejora, lo que podría permitir un cambio en la estrategia, pasando de una defensa ante el fuego a una ofensiva activa, después de haber estado lidiando con la crisis durante días.

"Si se confirman las expectativas meteorológicas, podríamos estar ante una oportunidad para atacar el incendio, en lugar de solo defendernos", comentó Bautista, sugiriendo que la evolución del evento podría cambiar en los próximos días.

El consejero observó que si se mantienen estas mejores condiciones climáticas, se podría ralentizar significativamente el avance del fuego. Esta semana podría ser fundamental, ciertamente, para lograr la extinción del incendio en Jarilla.

Respecto a la cercanía del fuego a Castilla y León, Bautista indicó que durante la jornada anterior, el incendio había avanzado hasta situarse a solo dos kilómetros del límite de la comunidad autónoma vecina, lo que llevó a notificar a las autoridades castellano-leonesas.

Si el fuego logra cruzar a Castilla y León, Bautista aseguró que Extremadura continuará actuando en el mismo formato que si se tratara de su propio territorio, debido a los convenios existentes entre ambas regiones. La lucha contra el incendio no se verá mermada por cuestiones geográficas.