MÉRIDA, 14 de agosto.

La Guardia Civil ha decidido interrumpir el tráfico en la autovía A-66, que conecta Extremadura con Castilla y León, así como en la carretera N-630 debido a los incendios que afectan las localidades de Jarilla, Cabezabellosa y Villar de Plasencia. La situación se vuelve crítica en la madrugada del jueves ante la inminente llegada de fuertes rachas de viento.

Según la información proporcionada por el 112 de Extremadura a través de la red social 'X', el corte en la A-66 se ha establecido en el kilómetro 449. Las autoridades insisten en la importancia de seguir las recomendaciones emitidas por la Guardia Civil para garantizar la seguridad de los conductores y la población en general.

El consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, expresó su inquietud sobre la situación en el incendio de Jarilla, que actualmente se encuentra fuera de control. Ha alertado sobre la posibilidad de que la velocidad del viento aumente drásticamente durante la madrugada, lo que podría agravar aún más la situación en la zona.

Bautista prevé que, a partir de las 04:00 horas, las condiciones del tiempo cambiarán radicalmente, con vientos que podrían alcanzar o incluso superar los 50 kilómetros por hora, lo que complicaría la lucha contra el fuego. Este fenómeno podría transformar la extensión del incendio de tal manera que lo que se conoce en este momento podría ser muy diferente a lo que se presente más tarde.

El consejero destaca que, en este momento, no se puede hablar de un perímetro del incendio que esté consolidado. Los esfuerzos continúan en múltiples frentes, centrándose especialmente en la localidad de Cabezabellosa y en prevenir que las llamas avancen hacia la autovía que se sitúa entre esta localidad y Jarilla.

Consciente de la complejidad de la tarea, Bautista subrayó que se va a redoblar el esfuerzo para asegurar el perímetro del incendio, admitiendo que, aunque es un proceso complicado, se trabajará durante la noche para lograrlo en la medida de lo posible.

A partir del jueves por la mañana, se incorporarán recursos aéreos a las labores de extinción, aunque se anticipa que las condiciones de viento también complicarán su actuación. Las autoridades evaluarán la efectividad de estos medios en la lucha contra el incendio a medida que se desarrolle la situación.