La Fundación Lumbini Garden se ha reunido con el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, para discutir los resultados del último viaje a Asia, en el que se han encontrado con inversores y promotores del proyecto Gran Buddha. Según el presidente de la fundación, José Manuel Vilanova, los inversores asiáticos están cansados de esperar y se están planteando abandonar el proyecto si no se desbloquea la situación antes de fin de año.

El proyecto, que tiene como objetivo construir un complejo budista en el monte Arropez de Cáceres, lleva cuatro años en desarrollo y está a la espera de informes técnicos para determinar su viabilidad ambiental. Vilanova ha explicado que los inversores asiáticos siguen interesados en el proyecto, a pesar de las complicaciones que ha tenido, pero han expresado su frustración por la falta de avance.

La Fundación Lumbini asegura que las dificultades urbanísticas y medioambientales son salvables y que el proyecto es compatible con la protección actual de la zona. Sin embargo, advierte que si no se superan estas dificultades, se perderá el proyecto en Cáceres. Vilanova ha enfatizado que están dispuestos a seguir adelante siempre y cuando los técnicos encuentren soluciones, pero si no se logran avances en los próximos tres meses, tendrán que abandonar el proyecto.