En Mérida, el 26 de mayo, un importante operativo de la Guardia Civil ha llevado a la detención de dos individuos en Torre de Miguel Sesmero, un tranquilo pueblo de la provincia de Badajoz. Se les acusa de ser los responsables de un grave delito contra la salud pública al involucrarse en el tráfico de drogas.

La investigación, que comenzó a principios del año anterior, se originó cuando los agentes de la Compañía de la Guardia Civil de Jerez de los Caballeros comenzaron a seguir el rastro de un hombre y una mujer que sospechaban estaban vendiendo sustancias ilegales. La labor de vigilancia reveló que operaban desde su propia vivienda, donde recibían a consumidores de toda la comarca que acudían a adquirir las drogas.

El jueves pasado, la operación se intensificó con la colaboración del Usecic y el Servicio Cinológico de la Comandancia de Cáceres. Bajo la supervisión del Juzgado de Instrucción de Olivenza, se procedió al registro de la vivienda donde se encontraron diversas sustancias prohibidas, entre ellas, 200 gramos de marihuana, 159 gramos de hachís y polen, además de 16 pastillas de MDMA, dos gramos de cristal, 21 gramos de cocaína y 11 gramos de anfetaminas, muchas de las cuales estaban debidamente dosificadas.

Además de las drogas, los agentes también incautaron el material utilizado para su venta, incluidos dos kits de cultivo para setas alucinógenas, un teléfono móvil, 188 euros en efectivo que presuntamente habría sido obtenido de sus actividades ilícitas, y una libreta con anotaciones sobre las transacciones realizadas con los consumidores.

Con estas pruebas en su poder, las autoridades no dudaron en arrestar a los sospechosos. Ahora enfrentan cargos formales por su implicación en el delito de tráfico de drogas y han sido puestos a disposición de la autoridad judicial de Olivenza, según lo informado por la Guardia Civil en un comunicado oficial.