El pasado domingo, la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, hizo un emotivo llamado a la unidad de la comunidad en un contexto marcado por los devastadores incendios que asolaron la región durante el verano.

Este mensaje llegó durante su intervención en el acto conmemorado por el Día de Extremadura, que tuvo lugar en el emblemático Teatro Romano de Mérida, donde se entregaron las prestigiosas Medallas de Extremadura.

En su discurso inaugural, Guardiola reflexionó sobre la tragedia que se está viviendo en Gaza, señalando que el sufrimiento de muchas personas no puede pasarse por alto. Subrayó la importancia del diálogo y la resolución pacífica de los conflictos, afirmando que en la actualidad no debería haber lugar para la guerra y la violencia.

Continuando con su alocución, la presidenta se centró en la crisis provocada por los incendios forestales, enviando un mensaje de consuelo a las familias afectadas, especialmente a aquellas que vivieron momentos de desesperación, sin saber si sus hogares seguirían en pie al regresar.

(Para más detalles, consulte Europa Press).