Crónica Extremadura.

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Mérida prevé un aumento del 16% en su presupuesto para 2025, alcanzando los 70 millones, y eliminará su deuda antes de concluir el año.

Mérida prevé un aumento del 16% en su presupuesto para 2025, alcanzando los 70 millones, y eliminará su deuda antes de concluir el año.

Rodríguez Osuna informa sobre su intención de solicitar la liberación del plan de ajuste vigente hasta 2032, con el propósito de destinar 36 millones de euros en depósitos bancarios.

MÉRIDA, 8 de enero.

El Ayuntamiento de Mérida prevé un presupuesto para 2025 que superará los 70 millones de euros, lo que representa un incremento de aproximadamente un 16 por ciento en comparación con el actual, que asciende a 60,3 millones. Esta inversión se destinará a continuar la transformación de la ciudad mientras se avanza en la reducción de la deuda municipal, que actualmente se sitúa en 11,8 millones y se espera lograr sanear por completo al final del ejercicio.

El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha expuesto estos detalles tras haber logrado una notable disminución de la deuda en más de 65 millones desde su asunción al cargo en 2015, cuando la misma era de 77 millones de euros.

El regidor municipal tiene como objetivo aprobar las cuentas en un pleno programado para finales de enero, lo que le permitirá administrar el presupuesto más elevado en la historia de la ciudad. Este crecimiento presupuestario facilitará la continuación de la transformación de Mérida, gracias en parte a las diversas inversiones que ha promovido el Gobierno de España, que ascienden a 90 millones, a diferencia de la Junta de Extremadura, que según él, “no realiza inversiones”.

Además, los 36 millones de euros en depósitos bancarios alcanzados son una cifra sin precedentes. Aunque estos fondos están sujetos a las exclusiones del plan de ajuste, el alcalde califica a la administración local de “saneada”, destacando que el periodo medio de pago a proveedores se encuentra actualmente en 2,8 días.

El primer edil espera persuadir al Ministerio de Hacienda para que se excluya a la ciudad del plan de ajuste, el cual ha estado en vigor desde 2012 y que se extiende hasta 2032. Esta medida permitiría una mayor flexibilidad en la gestión de fondos sujetos a la ley de estabilidad presupuestaria y al plan de ajuste. Además, podría abrir la puerta a un aumento de los gastos en personal y servicios, así como a la implementación de bonificaciones en el cobro de tasas.

Con esta “envidiable solvencia económica”, el gobierno local podrá concentrarse en continuar impulsando la “transformación real” de la ciudad, abarcando la mejora de plazas, calles y plataformas únicas, así como posicionar a Mérida como un destino en crecimiento, con un aumento de la población, un mayor número de visitantes y eventos culturales “de primer nivel”, todo ello en un contexto de reducción del desempleo.

(Más información en Europa Press)