Crónica Extremadura.

Crónica Extremadura.

Misionera extremeña salesiana en Chad: "No me atrevo a mencionar tres comidas diarias"

Misionera extremeña salesiana en Chad:

MADRID, 8 Jul.

Áurea Arcos Risco es una misionera salesiana de las Hijas de María Auxiliadora, de 70 años, originaria de Extremadura. Lleva diez años dedicada a la misión en África, aunque hubiera deseado poder hacerlo mucho antes.

En una entrevista con Europa Press, Áurea explica que a los 60 años decidió que quería cumplir su sueño durante el tiempo que le quedara de vida. Está de visita en España para ver a su familia y explicar los proyectos en marcha en Chad.

Siempre supo que el matrimonio no era para ella y estudió secretariado, trabajando en una oficina donde comenzó a ayudar en una parroquia. Utilizaba su salario para ayudar a personas vulnerables y fue así como se acercó a la Iglesia.

Ingresó en la congregación y profesó en 1980. Desde entonces, Áurea ha dedicado su vida a la educación, primero en un colegio salesiano en Majadahonda y actualmente en el desarrollo de un proyecto para crear un complejo educativo en Chad.

El complejo incluirá todas las etapas educativas, incluida la Formación Profesional, y se centrará en enseñar a los estudiantes a aprovechar los recursos económicos de la zona, como el cultivo de cacahuetes y anacardos.

Antes de Chad, Áurea estuvo en Guinea y Camerún, y comenta que cuando llegó a su primer destino, pensó que estaba entrando a un "mundo diferente". Sin embargo, a medida que se trasladaba cada vez más al interior de África, se encontraba con realidades aún más extremas.

Chad es un país extremadamente pobre, con una situación de hambre generalizada y falta de recursos. Las mujeres y los niños se encuentran en una situación especialmente vulnerable, con niños de cinco años que tienen que cuidar de sus hermanos menores y trabajar para buscar agua o leña para cocinar.

Áurea y otra misionera congoleña están ayudando en Chad, viviendo en una casa proporcionada por el cura de la parroquia. Aunque reconocen todas las necesidades que existen, destaca la confianza en Dios que tienen las personas en el país.

Áurea pide más fondos para la cooperación y que estos cumplan su objetivo. Además, menciona que los donativos han disminuido debido a que las generaciones mayores, que solían realizar sus aportaciones, han ido falleciendo y han sido reemplazadas por generaciones con una mentalidad un tanto hedonista.

En relación a las muertes de migrantes en el mar, Áurea considera que si la cooperación estuviera mejor gestionada, muchas personas no tendrían que abandonar sus países. También lamenta la falta de atención hacia los migrantes desaparecidos en el mar, en contraste con los recursos empleados para buscar pasajeros de otros casos como el submarino Titán.

En cuanto a su regreso a España, Áurea asegura que no echa de menos su país natal y que no contempla volver. Ha dejado claro a su familia que desea ser enterrada en Chad si es allí donde fallece.