En la ciudad de Badajoz, el 27 de diciembre, se han dado a conocer los recientes acontecimientos que involucran a la Policía Nacional en una operación destinada a combatir el tráfico de drogas en el ámbito penitenciario.

En este contexto, los agentes adscritos al grupo de estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Badajoz llevaron a cabo la detención de una mujer el pasado 18 de diciembre. Esta ciudadana está acusada de ser la presunta responsable de un delito contra la salud pública al intentar introducir sustancias ilícitas en el Centro Penitenciario de Badajoz.

El incidente tuvo lugar alrededor de las 15:00 horas cuando los agentes activaron uno de los controles aleatorios diseñados para la seguridad en la cárcel. Estas medidas son fundamentales para combatir el tráfico de drogas, y son aplicadas tanto a los visitantes que acceden para ver a los internos, como a aquellos que regresan tras disfrutar de permisos de salida.

En este caso particular, la mujer ingresó al recinto con el propósito de visitar a un interno. Sin embargo, una vez dentro, su comportamiento preocupante, con signos de "nerviosismo e inquietud", llamó la atención de los agentes, quienes decidieron llevarla a las instalaciones policiales del mismo centro para realizar un cacheo de seguridad.

El resultado de esta revisión fue alarmante: entre sus pertenencias, los agentes hallaron un total de siete pastillas que se utilizan para tratar la dependencia de opioides, diez parches de un potente analgésico y anestésico, además de 36 pastillas de ansiolíticos, todas ellas destinadas a ser introducidas en la prisión.

Ante la gravedad de los hechos y el historial de la detenida, de 41 años, quien ya contaba con antecedentes de conductas similares, se procedió a su arresto. Posteriormente, fue trasladada a las instalaciones de la Policía Nacional, donde se iniciaron los trámites pertinentes para elaborar el correspondiente atestado policial.