MÉRIDA, 1 Ago.

El secretario de Organización del PSOE en Extremadura, Manuel Mejías, ha destacado la reciente renuncia de Ignacio Higuero, quien se desempeñaba como consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural de la Junta, como una clara señal del "colapso institucional" que afecta al Gobierno regional. Según Mejías, Higuero había llegado a ser un "lastre" para la presidenta María Guardiola.

Higuero dimitió en un momento crítico, durante la lucha contra un incendio en la comarca de Las Hurdes, lo que Mejías calificó de "despropósito". El dirigente socialista señaló que esta situación es un reflejo de la "grave crisis interna y desgobierno" en la Junta de Extremadura. Enfatizó que tales dimisiones no son meros incidentes aislados.

Durante una rueda de prensa, Mejías subrayó que el éxodo de funcionarios del gobierno refleja un verdadero caos institucional. “La Junta de Extremadura no tiene un rumbo claro, y la renuncia de Higuero confirma que está a la deriva”, afirmó.

La dimisión de Higuero se produjo tras acusaciones de haber falseado su currículum, un escándalo que ha causado gran revuelo. Mejías mencionó que las dimisiones en el Ejecutivo regional, incluyendo varios altos cargos del Servicio Extremeño de Salud y el director de Turismo, son cada vez más frecuentes y evidencian una situación alarmante.

En días recientes, también se hizo pública la destitución del director general de Feval, un acontecimiento que se destacó por el “silencio y opacidad” del gobierno encabezado por Guardiola. Higuero se convierte así en el segundo consejero de esta área en renunciar desde que Guardiola asumió la presidencia.

Manuel Mejías añadió que la gestión de Higuero será recordada por "enterrar el más ambicioso proyecto agrario" en la región, así como por su cambio de lealtad política, al haber transitado de Vox al Partido Popular en un intento de "blanquear a la ultraderecha".

Mejías sugirió que este escándalo, que ha alcanzado repercusiones a nivel nacional, ha beneficiado a Guardiola, permitiéndole deshacerse de un consejero que se había convertido en un impedimento para su gobierno.

"Era evidente que esa consejería estaba a punto de estallar; era un fracaso total, carente de gestión y dirección política, y había contribuido más a generar problemas que a ofrecer soluciones. Así, esta dimisión ha sido una oportunidad para que María Guardiola se desprenda de un peso muerto", concluyó Mejías.

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