El 28 de noviembre, la situación laboral de las mujeres en la región de Extremadura ha llamado la atención por un preocupante fenómeno que ha llevado a muchas de ellas a trabajar sin remuneración desde el 19 de noviembre hasta final de año. Este hecho es resultado de la persistente brecha salarial, que ha sido documentada en un informe realizado por UGT Extremadura como parte de la campaña #YoTrabajoGratis.

De acuerdo con la investigación, las mujeres en Extremadura están sufriendo un promedio de 43,47 días sin salario correspondiente, un número que surge de una desventaja retributiva del 11,91%. Estos datos provienen de la última Encuesta Anual de Estructura Salarial del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondiente a este año.

A lo largo de la última década, la brecha salarial ha mostrado un descenso del 27,4%, pasando de un 16,40% en 2014 a un 11,91% en 2023. Sin embargo, esta reducción es más lenta que la media del país, donde se ha registrado una disminución del 32,3%. La evolución de las cifras ha sido irregular; el pico de días de trabajo no remunerado se alcanzó en 2015 con un total de 57 días, mientras que el año pasado se registraron solo 40 días. Sin embargo, este 2023 se observa un nuevo aumento en esta cifra.

El sindicato UGT alerta que esta desaceleración podría obstaculizar la convergencia con otras comunidades autónomas y resalta la urgente necesidad de implementar medidas más efectivas para abordar la desigualdad salarial y corregir las disparidades del mercado laboral.

A nivel europeo, los datos indican que, por cada euro que gana un hombre, las mujeres solo perciben 88 céntimos. En España, esta cifra es algo más elevada, alcanzando los 90,8 céntimos, lo que implica que, desde el 28 de noviembre, las mujeres en el país han dejado de percibir 33,58 días de salario. En el caso de Extremadura, aunque la cifra es también de 88 céntimos, el análisis anual lleva a un impacto de 43,47 días sin remuneración.

Montserrat Marcos, vicesecretaria general de UGT Extremadura, ha enfatizado que, aunque la brecha en la región es inferior a la de otros lugares, el ritmo de mejora es claramente insuficiente y las consecuencias económicas son profundamente preocupantes.

El informe también señala que las políticas nacionales, incluidas las recientes alzas en el Salario Mínimo Interprofesional, han tenido un impacto positivo en la reducción de esta brecha, sobre todo en Extremadura, donde el 21% de los trabajadores percibe esta retribución mínima. Sin embargo, se reconocen aún diversas desigualdades, incluidas la segregación en el empleo y la parcialidad involuntaria.

En respuesta a esta situación, UGT hace un llamado a las administraciones y a las empresas para que implementen la igualdad retributiva de manera efectiva, incrementen la supervisión laboral para detectar discriminaciones, y promuevan la transparencia en las tablas salariales y los complementos, así como políticas que favorezcan la corresponsabilidad y disminuyan el trabajo a tiempo parcial no deseado.

"La brecha salarial es un problema estructural que lleva a las mujeres a una situación de desventaja económica durante toda su vida, afectando incluso sus pensiones. En Extremadura, seguimos desperdiciando más de 43 días de salario cada año. No podemos permitir que este avance sea tan lento", concluyó Montserrat Marcos.

Por último, UGT Extremadura invita a la población a unirse a la campaña #YoTrabajoGratis, con el fin de difundir estas estadísticas y exigir una verdadera igualdad salarial en todos los ámbitos laborales.