En Mérida, el 27 de junio, la polémica en la Asamblea de Extremadura se intensificó durante el Debate sobre el Estado de la Región, donde Irene de Miguel, portavoz de Unidas por Extremadura, lanzó duras críticas hacia la presidenta de la Junta, María Guardiola. De Miguel señaló la incapacidad de Guardiola para llevar a cabo negociaciones con la oposición, especialmente tras la reciente salida de Vox de su gobierno, lo que ha dejado a la presidenta en una posición de minoría.

Durante su intervención, de Miguel hizo un llamado a los resultados tangibles que, según ella, deberían comenzarse a vislumbrar después de dos años en el poder. La diputada enfatizó que el cambio prometido por la presidenta se logró de manera muy ajustada, afirmando que Guardiola no ganó las elecciones y que, contrariamente a sus promesas, se vio obligada a aceptar el apoyo de aquellos a quienes había criticado con ferocidad.

Además, de Miguel consideró que, desde la ruptura con Vox, el gobierno de Guardiola se ha mostrado como un ente frágil e incapaz de forjar alianzas, algo que se ha evidenciado en la dificultad para aprobar los presupuestos. A pesar de que el PSOE estaba dispuesto a apoyarlos, según De Miguel, la intervención de Madrid desbarató cualquier intento de acuerdo.

La portavoz destacó que la presidenta parece haber aprendido de la experiencia de sus predecesores en el Partido Popular, sugiriendo que su falta de independencia se debe al miedo a ser marginada dentro de su propio partido. Esto, según de Miguel, la ha llevado a acatar sin cuestionar las directrices provenientes de la sede del PP en Génova.

De Miguel también criticó que durante estos dos años, el gobierno de Guardiola ha estado condicionado a la agenda de su partido nacional, mencionando específicamente su actitud frente a la acogida de menores migrantes y su negativa a condonar deudas a las comunidades autónomas. En sus palabras, el liderazgo de Guardiola ha relegado a Extremadura a un segundo plano.

Finalmente, durante su discurso, de Miguel comparó la actual gestión con la de su predecesor, José Antonio Monago, a quien elogió por mostrar mayor dignidad y autonomía frente a las presiones del partido. Para De Miguel, la presidenta Guardiola, a pesar de sus intentos de presentarse como una defensora de Extremadura, se encuentra atrapada entre las exigencias de su partido nacional, simbolizadas por la “bandera de la gaviota”.

(Información adicional cortesía de Europa Press)