El líder de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado hoy que su partido abandonará los gobiernos de coalición con el PP en varias regiones y retirará su apoyo parlamentario en otras, convirtiéndose en una oposición "leal y contundente". Esta decisión se tomó tras la aprobación del reparto de menores migrantes no acompañados por parte de las autonomías, una medida que Vox considera inaceptable.

Abascal acusó al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de obligar a sus presidentes autonómicos a pactar con Pedro Sánchez medidas que no contaban con el apoyo de Vox. Ante esta situación, Vox ha decidido romper los pactos con el PP en Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia, Extremadura y Castilla y León, y retirar su apoyo en Baleares.

La ruptura se hará efectiva con la dimisión de los vicepresidentes autonómicos de Vox en las regiones afectadas, así como con el retiro del apoyo parlamentario al PP. Abascal aseguró que Vox ha cedido mucho con el objetivo de consolidar una alternativa nacional, pero es imposible pactar con un partido que impone políticas contrarias a las de Vox.

Además, Abascal criticó la postura de Feijóo y del PP por pactar con el presidente del Gobierno, al que calificó de "autócrata corrupto". La postura de Vox contra la inmigración ilegal y los menores migrantes es clara, ya que consideran que genera inseguridad y un costo económico para los españoles.

La propuesta del Gobierno de distribuir menores migrantes entre las autonomías fue uno de los detonantes de la ruptura de la coalición entre Vox y el PP. Las autonomías gobernadas por ambos partidos acogerían un total de 110 menores, una cifra que el PP considera insuficiente para romper los pactos.

Este quiebre afecta a cinco regiones donde Vox formaba parte de los gobiernos en coalición con el PP, habiendo incluso aprobado los presupuestos para el próximo ejercicio. Vox, por su parte, ha aclarado que esta decisión no afecta a los pactos en los ayuntamientos donde ambas formaciones también gobiernan juntas.