En un reciente operativo, la Guardia Civil ha llevado a cabo la detención de un individuo de 30 años en la localidad de Hoyos, Cáceres, bajo la sospecha de ser el responsable de un delito contra la salud pública. Esta acción policial se produjo tras el descubrimiento de unas 300 dosis de cocaína, que se encontraban fraccionadas en 33 envoltorios y ocultas en su automóvil.

Los eventos se desarrollaron el 20 de septiembre, cuando una patrulla policial que se dedicaba a tareas de vigilancia en la carretera EX-109 notó la conducta sospechosa de un conductor. Este realizaba maniobras poco comunes, lo que suscitó la atención de los agentes.

Ante esta situación, los efectivos de la Guardia Civil decidieron detener el vehículo y, al entrar en la localidad de Casas de Don Gómez, identificaron al conductor, quien mostraba un evidente estado de nerviosismo que levantó aún más las sospechas de los agentes.

Durante una primera revisión del automóvil, los guardias civiles encontraron una lata de caramelos en un compartimento oculto cerca del freno de mano, la cual contenía 23 envoltorios de plástico con cocaína. Este hallazgo inicial llevó a un registro más completo.

En esta segunda inspección, realizada en las instalaciones de la Guardia Civil, se descubrieron otros 10 envoltorios de la misma sustancia, ocultos dentro de una bolsa situada en la palanca de cambios del coche.

En total, las fuerzas del orden se incautaron de 33 envoltorios que contenían aproximadamente 300 dosis de cocaína, listas para su distribución en el mercado. Por lo tanto, el hombre fue arrestado como presunto responsable de un delito relacionado con el tráfico de drogas.

Las diligencias generadas por la incidencia, junto con la droga y el detenido, han sido entregadas a la autoridad judicial competente en la localidad de Coria, en Cáceres, según ha comunicado la Guardia Civil en un informe oficial.