En un operativo reciente, las fuerzas de la Guardia Civil han llevado a cabo la detención de cinco individuos, cuyas edades oscilan entre los 20 y los 42 años, todos ellos implicados supuestamente en una red criminal dedicada al tráfico de narcóticos y a actividades de blanqueo de capitales.

Este grupo, que operaba principalmente en la provincia de Cáceres, tenía su núcleo de operaciones en Valencia de Alcántara. Sin embargo, destaca el hecho de que uno de sus principales proveedores se localizaba en Alburquerque, una localidad de la provincia de Badajoz.

En el transcurso de una investigación que culminó el 15 de marzo, las autoridades realizaron varios registros en siete propiedades ubicadas en Valencia de Alcántara, Alburquerque y Badajoz, todos ellos autorizados por un juez. Esta acción fue parte de un esfuerzo más amplio para desmantelar la organización criminal.

Durante los registros, se incautaron una considerable cantidad de sustancias ilegales, incluyendo 2,400 dosis de cocaína y 350 gramos de hachís, entre otros elementos. Los agentes también encontraron más de 21,000 euros en efectivo, materiales para el corte de drogas, prensas y otros equipos utilizados en la actividad ilícita, tal como informa la Guardia Civil en un comunicado oficial.

Los informes indicaron que las propiedades inspeccionadas eran utilizadas no solo para el empaquetado de la cocaína, sino que también contaban con mecanismos de seguridad para evitar la detección durante los traslados, situándose así en un punto crucial de la cadena de suministro de estas sustancias.

Además, se confirmó que los inmuebles funcionaban como depósitos para almacenar drogas y como lugares de preparación para su distribución en diversos puntos de la región.

La operación, denominada ‘Gypsum’, resultó en la detención de los cinco hombres, que se enfrentan a cargos significativos en materia de salud pública, incluyendo el tráfico de drogas y la constitución de una organización criminal.

Los detenidos han sido presentados ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Valencia de Alcántara, que ha tomado el mando del caso junto a la Fiscalía Provincial de Cáceres. En consecuencia, la justicia ha ordenado la prisión provisional para uno de los arrestados, quien se presume es el líder de la organización, mientras que se han impuesto medidas cautelares a los demás implicados.