El pasado 28 de mayo en Mérida, se llevó a cabo la detención de un hombre de 51 años, acusado de perpetrar dos robos a mano armada en una gasolinera y una farmacia de la localidad, utilizando una pistola simulada. Las autoridades han decidido que el sospechoso ingrese en prisión tras los cargos en su contra.

La alerta fue dada por un ciudadano que observó a un sujeto encapuchado, con un casco oscuro, salir apresuradamente de una gasolinera donde, según se informó, había llevado a cabo un asalto. Este testigo no dudó en contactar con la Policía Nacional para reportar la situación.

Los agentes se movilizaron de inmediato hasta el lugar. Tras obtener información del testigo sobre la dirección de fuga del sospechoso —quien supuestamente había amenazado a los empleados con un arma de fuego y un inmovilizador eléctrico—, comenzaron la búsqueda activa del individuo.

En cuestión de minutos, las fuerzas de seguridad lograron identificar y detener al hombre, cuyas características físicas coinciden con la descripción proporcionada por los testigos. Durante la detención, se le confiscó un arma de fuego simulada y un inmovilizador eléctrico, lo que llevaron a la policía a imputarle un delito de robo con violencia en la gasolinera.

Posteriormente, la Policía Judicial de Mérida asumió la investigación del caso. A través de diversas diligencias, incluyendo la toma de declaraciones de las víctimas y el análisis de imágenes de las cámaras de seguridad, se estableció que este individuo es también responsable de un robo que tuvo lugar el 13 de mayo en una farmacia de la ciudad, acumulando así dos delitos de la misma naturaleza.

El detenido, quien ya contaba con antecedentes penales por hechos similares, fue presentado ante la Autoridad Judicial. Después de evaluar la situación, se decidió su encarcelamiento preventivo mientras continuarán las investigaciones pertinentes.