La reciente intervención de Isabel Gil Rosiña, portavoz del PSOE en Extremadura, ha puesto de relieve la preocupación de su partido por lo que consideran una notable falta de apoyo a las empresas de la región. Este descontento surge tras la presentación por parte de la Junta del llamado "mini plan" de internacionalización, un proyecto que cuenta con una inversión de 2,2 millones de euros, pero que es visto como insuficiente.

El Plan de Internacionalización Conjunto 2025, impulsado por Extremadura Avante en colaboración con las Cámaras de Comercio de Badajoz y Cáceres, aborda un total de 39 iniciativas específicas programadas para este año. Sin embargo, Gil Rosiña no ha dudado en calificar esta propuesta como decepcionante, al descubrir a través de un análisis del mismo que las medidas ofrecidas no brindan la protección adecuada a los empresarios locales, a quienes un gobierno ineficaz está haciendo padecer.

La portavoz comparó este plan actual con la estrategia "Exporta Extremadura", desarrollada durante la anterior administración socialista, que contaba con un presupuesto significativamente mayor de 45 millones de euros para el periodo 2021-2023, diseñado en estrecha colaboración con los actores económicos y sociales de la comunidad.

Gil Rosiña subrayó que, mientras en el pasado se destinaron 15 millones de euros anuales para fortalecer la presencia y protección de las empresas extremeñas en los mercados internacionales, la presentación actual de la presidenta Guardiola se queda corta con solo 2,2 millones. Reconociendo que cualquier ayuda es bienvenida, enfatizó que lo que se presenta es, a todas luces, inadecuado para las necesidades reales de los empresarios.

Destacó también la falta de convocatoria por parte de la Junta a los agentes sociales y políticos para lograr un diálogo constructivo en la búsqueda de soluciones. Esta omisión, a su juicio, ha llevado a que las empresas extremeñas se encuentren en una situación de mayor desamparo, subrayando que el actual gobierno se centra más en las apariencias que en las políticas efectivas.

Gil Rosiña continuó criticando la pasividad del Gobierno regional ante la guerra comercial que afecta a nivel global, recordando la ausencia del consejero de Economía en una reunión convocada recientemente por el ministro correspondiente, Carlos Cuerpo. Esta inacción es vista como un obstáculo para la defensa de los intereses empresariales extremeños.

Además, mencionó que más de 190 compañías de la región tienen operaciones de exportación hacia Estados Unidos, generando ingresos cercanos a los 60 millones de euros. Esta cifra podría verse amenazada, dado el posible impacto de nuevos aranceles, lo que se traduce en un efecto dominó en toda la economía local.

En resumen, y a pesar de la reciente tregua de 90 días impuesta por la administración de Estados Unidos, Gil Rosiña sostiene que es crucial que el gobierno extremeño actúe rápidamente y de manera efectiva, siguiendo el ejemplo del Gobierno de España, para salvaguardar y promover la competitividad de las empresas de la región.