El pasado 30 de abril en Mérida, el Grupo Socialista ha formalizado una petición ante la Asamblea para que el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social de la Junta, Abel Bautista, comparezca y explique la gestión del Gobierno regional tras el reciente apagón eléctrico.

La portavoz del PSOE en la región, Isabel Gil Rosiña, ha argumentado que sería lo apropiado que la presidenta de la Junta, María Guardiola, hubiera solicitado su comparecencia de manera voluntaria para abordar la gestión de esta crisis. Ante la falta de acción por parte de Guardiola, su partido ahora demanda que el responsable del área de Interior asuma el compromiso de rendir cuentas.

Gil Rosiña criticó que los responsables actuales se muestren más preocupados por realizar vídeos y actividades de autopromoción, que no contribuyen a resolver los problemas de la ciudadanía, describiendo esta actitud como una forma de vanidad política sin precedentes en Extremadura. Además, instó a Guardiola a explicar por qué la región continúa bajo un nivel 3 de emergencia tras el apagón.

Según la socialista, "aunque el suministro eléctrico se ha restaurado y las comunicaciones se han normalizado, la Junta de Extremadura sigue bajo la supervisión del Gobierno de España". En su opinión, es preocupante que Extremadura sea una de las dos comunidades autónomas que todavía se encuentran en nivel 3 de emergencia, junto a la Comunidad de Madrid.

Gil Rosiña cuestionó las justificaciones para esta decisión, señalando que, mientras otras autonomías han avanzado a niveles de emergencia menos severos, Extremadura persiste en esta situación a pesar de la reapertura del suministro eléctrico y las comunicaciones.

En una rueda de prensa realizada en Mérida, la portavoz socialista argumentó que María Guardiola parece más enfocada en consideraciones electorales y políticas que en ofrecer soluciones efectivas a los problemas generados por el apagón.

“En momentos críticos, el deber de los políticos es coordinarse con los expertos en emergencias, no usurpar sus funciones”, indicó, añadiendo que el Gobierno autonómico ha puesto más énfasis en la imagen pública que en una gestión eficiente de la crisis.

Además, subrayó que, desde el inicio del apagón, la presidenta de la Junta ha intentado eludir su responsabilidad, mientras que los alcaldes se han movilizado rápidamente para atender las necesidades de la población afectada, gestionando efectivamente las situaciones críticas a nivel local.

“Sin embargo, la administración liderada por Guardiola no tomó ninguna decisión significativa al respecto”, concluyó Gil Rosiña, sosteniendo que la Junta de Extremadura ha quedado en evidencia al mostrar una falta de compromiso real, enfocándose únicamente en la producción de contenido visual en lugar de actuar de manera eficaz ante la emergencia.