En Mérida, el sector del cerdo ibérico extremeño expresa su preocupación por la investigación iniciada por el Ministerio de Comercio de China sobre las importaciones de carne de cerdo de la Unión Europea. Aseguran que están listos para proporcionar la información necesaria, ya que consideran que las acusaciones son completamente infundadas.

El director general de Ibéricos Comercialización (Ibercom), José Ignacio Moríñigo González, señaló en una entrevista con Europa Press Televisión que la industria se siente tranquila y consciente de cómo se produce y exporta la carne de cerdo en España.

La cooperativa de cerdo ibérico ubicada en Mérida exporta más de 500.000 toneladas de carne de cerdo a China, generando más de 1.200 millones de euros en facturación. Aunque el sector ibérico representa una parte más pequeña, la posible pérdida de valor añadido en productos como las vísceras rojas o las costillas sería significativa.

El director de Ibercom considera que la investigación del gobierno chino es una represalia y pide a las autoridades españolas que estén atentas a las posibles acciones que se tomen en respuesta a los aranceles sobre el sector del automóvil eléctrico, ya que esto afectaría tanto al cerdo blanco como al ibérico, a pesar de que el sector no lleva a cabo prácticas de dumping.

En cuanto al producto curado, estaría excluido de la investigación, lo que brinda cierto alivio. Los esfuerzos por promocionar el jamón ibérico en China están en marcha y se espera que las ventas continúen creciendo.

Para el presidente del Grupo Solano, Javier Solano, esta investigación es parte de una guerra comercial entre Europa y China, donde el sector primario será el más afectado. No obstante, confía en que se pueda resolver diplomáticamente.

Solano considera que las acusaciones de dumping son infundadas en España, ya que se vende la carne con beneficios, lo que hace que el país sea altamente competitivo en el mercado mundial. Paralizar las exportaciones perjudicaría al sector primario y provocaría una bajada de precios en la carne fresca, lo que se intenta evitar mediante negociaciones con el Ministerio.