El Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ha absuelto al policía acusado de matar a un preso fugado en Cáceres en 2018. La Sala Civil y Penal consideró que cometió una imprudencia leve, la cual no está penalizada, revocando la condena previa de la Audiencia Provincial de Cáceres que lo consideró culpable de homicidio imprudente menos grave.

La sentencia previa condenaba al agente al pago de una multa de seis meses a razón de 15 euros al día y al pago de una indemnización a los familiares del fallecido de 108.000 euros, declarándose responsable civil subsidiario el Estado. Ahora, la Administración General del Estado también ha sido absuelta de la condena por responsabilidad civil subsidiaria.

Los hechos ocurrieron el 2 de marzo de 2018, cuando un joven de 24 años con antecedentes penales, en calidad de preso preventivo en el Centro Penitenciario de Cáceres, fue escoltado en un vehículo policial para cumplimentar unas diligencias en sede judicial. El preso logró escapar y, durante su persecución, el policía acusado realizó un disparo que le causó la muerte.

El TSJEx consideró que cuando el agente sacó su arma del bolsillo no actuó de forma imprudente, sino que ajustó la intensidad en el uso del arma a las circunstancias concurrentes. El disparo que acabó con la vida del preso se realizó con el arma de apoyo y tras habérsele caído tras lanzarle una piedra el fugado. Estas circunstancias, según la sentencia, son una "infracción de los deberes de cuidado, pero de menor entidad".

La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.