En la capital extremeña, Mérida, el pasado jueves se llevó a cabo un evento significativo en el marco de la inminente campaña electoral. El candidato del Partido Socialista a la presidencia de la Junta de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, hizo un llamado a la acción a todos los ciudadanos para que participen en las elecciones autonómicas programadas para el próximo 21 de diciembre, argumentando que es crucial para "iniciar un nuevo capítulo de progreso y dignidad" en la comunidad autónoma.

Gallardo realizó estas declaraciones durante un acto de pegada de carteles que marcó el lanzamiento oficial de la campaña electoral. En su discurso, el candidato enfatizó que estas elecciones anticipadas no fueron el resultado de un deseo popular, sino que fueron impuestas desde altos mandos políticos, aludiendo específicamente a figuras del PP como Feijóo y Tellado, lo que a su juicio socava la voluntad de los extremeños.

Frente a los medios de comunicación, el candidato socialista criticó la decisión de convocar estos comicios, describiéndola como un intento por limitar la capacidad de los ciudadanos de Extremadura para decidir su propio futuro. Recordó que la región ya ha vivido momentos de transformación gracias a los gobiernos socialistas de Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Guillermo Fernández Vara, quienes, según él, dotaron a Extremadura de "voz y autoridad".

A lo largo de su intervención, Gallardo manifestó su inquietud por la falta de logros significativos bajo la administración del Partido Popular en los últimos dos años y medio, acusando a la derecha de haber estancado el progreso de la región y de "jugar con las esperanzas y el futuro" de la ciudadanía. Su discurso se centró en la necesidad de retomar los avances que, a su juicio, se habían logrado en épocas pasadas.

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