En un reciente suceso ocurrido en Badajoz, la Guardia Civil ha puesto en marcha las diligencias correspondientes por un delito contra la flora y fauna tras interceptar a un individuo utilizando métodos ilegales para la caza. Este ciudadano pacense estaba haciendo uso de jilgueros machos enjaulados para atraer a otras aves, lo que constituye una práctica prohibida.

La intervención de los agentes se produjo el pasado domingo por la mañana, cuando recibieron información sobre la posible caza ilegal en una parcela de la urbanización 'Dehesilla de Calamón'. Los efectivos del Puesto de Valdebótoa-Badajoz, al llegar al lugar, observaron al sospechoso que se escondía detrás de una pared y manipulaba una red de libro con una cuerda, aparentemente para capturar pequeños pájaros.

Al identificar al detenido, los agentes realizaron una inspección del área, donde encontraron una jaula con jilgueros machos, empleados como señuelos para atraer más aves. Además, se descubrió una pequeña excavación que funcionaba como charca, junto a la red invisible que se activaba mediante el sistema de cuerda, diseñado para atrapar a las aves atraídas por el canto de estos pájaros.

Durante la operación, los agentes recuperaron tres jilgueros que ya habían sido capturados. Tras asegurarse de que no presentaban heridas, los liberaron en su hábitat natural, así como los otros dos que se utilizaban como señuelo.

La Guardia Civil enfatiza que la caza de especies silvestres mediante métodos ilegales, tales como las redes utilizadas en este caso, representa un delito grave contra la fauna. Esta técnica, por su naturaleza no selectiva y su impacto masivo en diversas aves, puede acarrear penas de prisión de hasta dos años para los responsables.

Con todas las pruebas reunidas durante esta operación, se han levantado las respectivas diligencias por el implicado en este caso de caza ilegal, las cuales han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Badajoz para su debido tratamiento judicial.