En Mérida, este 8 de marzo, se llevó a cabo una manifestación en la que numerosas personas, predominantemente mujeres, hicieron sentir su voz en defensa de la igualdad de género. La marcha, organizada por la Plataforma 8M, se desarrolló bajo la consigna de que "el machismo mata" y reunió a aproximadamente 800 participantes que recorrieron las calles principales, cerrando el evento en la Plaza España con una lectura de un manifiesto que expresa los puntos centrales de su reivindicación.
Las manifestantes dejaron claro que las desigualdades y la violencia de género son problema de gran envergadura, clamando por que la agenda feminista ocupe un lugar preeminente en las decisiones gubernamentales. La lectura del manifiesto incluyó un llamado a un sistema judicial más justo, que proteja y defienda los derechos de las mujeres, evitando la victimización y la impunidad para los agresores.
Marisa Tena, representante de la Plataforma 8M, destacó cifras alarmantes, como el asesinato de 52 mujeres en lo que va del año y el constante aumento de las denuncias de agresiones sexuales en el país. Tena advirtió sobre la brecha salarial que, en términos anuales, equivale a que las mujeres trabajan "casi tres meses gratis" en comparación con sus colegas masculinos y subrayó que esta situación provoca un ciclo de precariedad que afectará sus pensiones en el futuro.
La manifestación también contó con la participación del Movimiento de Mujeres Migrantes de Extremadura. Tania Irías, su portavoz, enfatizó la necesidad de incluir las experiencias y necesidades específicas de las mujeres migrantes en el discurso feminista, subrayando que la desigualdad laboral es un factor importante que las distancia de sus contrapartes locales.
Entre los temas abordados, una de las demandas del manifiesto fue la implementación de una ley que abole el sistema prostitucional en todas sus formas, penalizando no solo a proxenetas sino también a quienes financian esta industria que explota a mujeres y niñas. La Plataforma 8M hizo un llamado a proteger a todas las víctimas, sin importar su estatus migratorio, y a imaginar un mundo sin la prostitución.
Los asistentes también alzaron la voz en contra de los vientres de alquiler, pidiendo que esta práctica se tipifique como un delito, insistiendo en que el cuerpo de las mujeres no debe ser considerado un objeto comercial. Entre los asistentes se encontraban autoridades locales, como la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, y la consejera de Hacienda, Elena Manzano, quienes apoyaron la causa.
Por parte del Partido Popular, Teresa Tortonda abogó por la corresponsabilidad en el trabajo hacia la igualdad, rechazando cualquier lección que pudiera proviene de partidos como el PSOE, Sumar y Podemos. En una línea similar, la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, destacó la relevancia del movimiento feminista frente a lo que calificó como una "ola reaccionaria" que amenaza los derechos de las mujeres.
Por último, otras manifestaciones se llevaron a cabo en diferentes localidades de la región, incluyendo Badajoz y Zafra. En Badajoz, aproximadamente 1.000 personas se unieron al llamado por la igualdad, y en Zafra, se realizó un acto conmemorativo similar. Un grupo de maestras conocido como 'Las Violetas' defendió la necesidad de educar en igualdad, haciendo énfasis en que el sistema educativo debe reflejar los valores de equidad y respeto que la sociedad aspira a alcanzar.
Olga Luengo, una de las educadoras, resaltó que la educación debe estar alineada con la lucha por la igualdad, considerando que cualquier retroceso, especialmente de la mano de la extrema derecha, resulta en un intento por invisibilizar de nuevo a las mujeres y sus derechos. Según Luengo, se requiere integrar la perspectiva de género en todas las disciplinas educativas, marcando pasos firmes hacia una sociedad más justa.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.