Este viernes, más de 500 personas, incluyendo empleados de servicios sociales, representantes de sindicatos y ciudadanos en general, se reunieron en Mérida en una manifestación convocada por CCOO Extremadura. La protesta se llevó a cabo en reacción a lo que se ha calificado como la “muerte evitable” de una educadora social, quien, según las autoridades, fue asesinada presuntamente por los menores que asistía en un piso tutelado en Badajoz.

Encarna Chacón, la secretaria general del sindicato convocante, enfatizó que el objetivo del acto era expresar el rechazo social ante un crimen que, según el sindicato, pudo ser prevenido. Chacón también demandó que se asuman responsabilidades y se realicen cambios significativos en la estructura de los servicios sociales.

“Los incidentes que estamos presenciando evidencian el fracaso de nuestros servicios sociales. Es imprescindible que los servicios públicos realmente cumplan con su función, que se les asignen los recursos necesarios y que haya una financiación adecuada. Además, las empresas no deben salir impunes cuando no cumplen con las normativas básicas de seguridad laboral,” declaró Chacón a los medios.

Durante la concentración, se leyó un manifiesto y se pudo escuchar una serie de lemas como "Basta de precarización", "¡Basta ya, a huelga general!", "Seguridad para el sector social", "No más noches solas" y "Somos Belén". El evento tuvo lugar frente a la Secretaría General de Servicios Sociales, Inclusión, Infancia y Familia de la Junta de Extremadura.

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