El líder de Vox, Santiago Abascal, ha declarado en Jerez de los Caballeros que la región de Extremadura enfrenta un "mal endémico" que él define como "bipartidismo". Según Abascal, esta situación es la raíz de los retos más significativos que afronta la comunidad, señalando que los candidatos del PSOE y del PP, a quienes se refirió como Gallardo y Guardiola, carecen de la legitimidad necesaria para abordar los problemas actuales y deberían, por lo tanto, mantenerse en silencio.

En sus declaraciones, Abascal enfatizó que tanto los miembros del PSOE como del PP no tienen voz en los debates actuales, ya que incluso sus argumentos sobre la falta de competencias están subordinados a los intereses de sus respectivos partidos, ya sea en el ámbito local o en el internacional.

El presidente de Vox criticó duramente el bipartidismo, afirmando que este ha estado "detrás de los principales problemas en Extremadura durante décadas". Abascal hizo referencia a la prolongada hegemonía de estos dos partidos en la región, los cuales han dominado la política local por más de 40 años y, según su perspectiva, han fallado en proporcionar soluciones efectivas.

Vox, en contraste, se presenta como la solución a las inquietudes reales de la población extremeña, señalando que tiene una comprensión clara de las dificultades a las que se enfrenta la comunidad. Abascal mencionó el "abandonado" estado de su tierra, que ha mostrado lealtad al proyecto nacional de España pero que ha sido traicionada por políticas que benefician a sectores desleales, en alusión a los gobiernos regionales de Cataluña y el País Vasco.

Asimismo, el líder de Vox subrayó otros problemas alarmantes que afectan a la región, como la "burocratización" del ámbito agrícola, que, a su juicio, está convirtiendo a los agricultores y ganaderos en meros "oficinistas". También abordó los desafíos relacionados con la falta de sostenibilidad de muchas explotaciones del sector primario y el escaso futuro que se vislumbra para los jóvenes en Extremadura.

Estas adversidades, dijo Abascal, están, en parte, impulsadas por un Pacto Verde de la UE que está promoviendo políticas perjudiciales para la industria y la agricultura en la región. Además, mencionó la creciente problemática de inseguridad, la saturación de los servicios públicos, y el déficit en el acceso a la vivienda, que se agrava con el aumento de la inmigración ilegal que afecta a varias áreas de Extremadura.

Criticó, asimismo, el "fanatismo verde" asociado al Pacto Verde Europeo, aprobado por ambos grandes partidos, que él considera que contribuye a la destrucción de la economía regional, además de crear un entorno menos seguro. Abascal insistió en que los responsables de los actuales problemas de Extremadura son precisamente aquellos que ahora piden la confianza del electorado.

A este respecto, hizo un llamado a los ciudadanos extremeños para que apoyen a Vox en las próximas elecciones, argumentando que su partido es el único que ha reconocido y señalado los problemas existentes y que demanda un cambio radical en la dirección política. Abascal expresó su deseo de que, con el apoyo suficiente, Extremadura vuelva a prosperar, ofreciendo un futuro prometedor para los jóvenes que deseen establecerse y construir su vida en su tierra natal.