La socialista Blanca Martín Delgado ha sido elegida por tercera legislatura consecutiva como presidenta de la Asamblea de Extremadura, tras recibir 32 votos en la sesión constitutiva de la XI Legislatura. Los 28 diputados de su grupo y los cuatro de Unidas por Extremadura apoyaron a Martín, mientras que el candidato del PP, Abel Bautista, recibió 28 votos y el de Vox, Ángel Pelayo Gordillo Moreno, los cinco diputados de su grupo. PP y Vox no llegaron a un acuerdo cerrado para la formación de un gobierno alternativo al del socialista Guillermo Fernández Vara.

La candidata del PP a la Presidencia de la Junta ofreció a Vox un acuerdo programático que incluía la presidencia del parlamento regional para el partido de Santiago Abascal. Sin embargo, Vox rechazó la propuesta argumentando que quiere entrar en el gobierno autonómico, siguiendo la fórmula de acuerdo alcanzada en otros puntos del país, como es el caso de la Comunidad Valenciana.

La elección se realizó de forma nominal y secreta mediante papeletas, y en la primera votación la candidata socialista obtuvo 32 votos mientras que los candidatos del PP y Vox sacaron el mismo número que sus propios diputados. Al no alcanzarse la mayoría de 33 escaños, se procedió a una segunda votación que arrojó el mismo resultado, pero según el reglamento de la Cámara, se eligió a la candidata de la formación con mayoría de apoyos.

La presidencia de la Asamblea de Extremadura es ocupada nuevamente por una diputada socialista, quien ha sido elegida por el respaldo mayoritario de los votos de su grupo. Mientras tanto, PP y Vox no lograron establecer un consenso para la formación de un gobierno alternativo, y aunque la candidata del PP ofreció la presidencia del parlamento a Vox, este partido exige formar parte del gobierno autonómico. La forma de elección se realizó de acuerdo con el reglamento de la Cámara de forma nominal y secreta mediante papeletas. En la primera votación la candidata socialista ha obtenido 32 votos, que suman los 28 de su grupo y Unidas por Extremadura.