Un centenar de personas se reunió en Mérida para manifestar su descontento ante la Consejería de Salud y Servicios Sociales, en respuesta a un lamentable suceso ocurrido anteriormente: la muerte de la cuidadora Belén Cortés en un centro tutelado para menores. La acción, impulsada por el sindicato CCOO, persigue la implementación de medidas por parte del gobierno autonómico para garantizar que tragedias similares no se repitan.

Javier Franco, portavoz de la Federación de Enseñanza del CCOO en Extremadura, enfatizó que esta concentración forma parte de un esfuerzo continuo para que el Ejecutivo regional tome decisiones que favorezcan tanto a los trabajadores como a los usuarios de estos servicios. La mejora de las condiciones laborales y la seguridad son reclamos fundamentales en este movimiento.

Franco explicó que es crucial que se implementen las adecuadas medidas necesarias, incluida una revisión de las licitaciones para servicios que afectan a la población más vulnerable. “Es vital que se aumenten los recursos y la seguridad para evitar que incidentes como el de Badajoz se repitan”, indicó, reiterando la importancia de que los trabajadores cuenten con lo necesario para realizar su labor de manera efectiva.

Entre las solicitudes planteadas por los manifestantes se encuentra una evaluación crítica de la externalización de servicios, ya que, según denunciaron, esta práctica tiende a priorizar el beneficio económico de las empresas a costa de la calidad del servicio y de las condiciones laborales de los empleados.

Este tipo de movilizaciones subraya la urgencia de un diálogo entre las autoridades y los representantes de los trabajadores, en un contexto donde la protección de los más vulnerables y de aquellos que los cuidan debe ser una prioridad. (Más información en Europa Press)