En la localidad de Navalmoral de la Mata, situada en la provincia de Cáceres, dos hombres han sido arrestados por la Guardia Civil bajo la acusación de varios delitos de robo y hurto. Se les imputa la sustracción de baterías de vehículos aparcados en la vía pública, así como otros objetos de valor que se encontraban en su interior.

Los acontecimientos se desarrollaron el 13 de mayo, cuando la Guardia Civil recibió un aviso sobre dos individuos que mostraban comportamientos sospechosos en el polígono industrial de la ciudad. Al acudir al lugar, los agentes identificaron a los dos hombres, quienes llevaban consigo herramientas típicas de los ladrones. Sin embargo, en ese momento no se encontraron pruebas evidentes de delitos, por lo que los agentes se retiraron.

Posteriormente, esa misma mañana, se registraron varios reportes de robo que incluían la desaparición de baterías de cuatro vehículos estacionados, así como un carro artesanal y 80 pares de pantalones, valorados en 1.200 euros, de uno de los coches. Además, también se habían reportado la sustracción de herramientas y un teléfono móvil de otros dos vehículos, todo ocurrido en la madrugada del 13 de mayo.

Ante la gravedad de la situación, los investigadores iniciaron una búsqueda activa de los responsables, que finalmente fueron identificados tras descubrir que parte de los objetos robados habían sido vendidos en un centro de reciclaje. Esta información fue proporcionada por la propia Guardia Civil a través de un comunicado.

En este centro, se había realizado la venta de las cuatro baterías y del carro artesanal, un material que fue recuperado y devuelto a sus legítimos propietarios.

Una vez que los hombres fueron identificados, y tras recolectar suficiente evidencia, la Guardia Civil procedió a su detención el 18 de mayo por su supuesta implicación en tres robos con fuerza y dos hurtos dentro de vehículos, al confirmar que efectivamente habían cometido estos delitos.

Después de concluir la investigación, los detenidos y la documentación relacionada con el caso fueron entregados al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, que funciona como juzgado de guardia en Navalmoral de la Mata.