En un importante avance para la salud pública en la región, la comunidad autónoma de Extremadura ha decidido invertir una suma considerable de 4,3 millones de euros para la adquisición de vacunas contra el Virus Respiratorio Sincitial (VRS), enfocándose en bebés y adultos que pertenecen a grupos vulnerables.

El Consejo de Gobierno de Extremadura ha autorizado al Servicio Extremeño de Salud (SES) la compra de un anticuerpo monoclonal específico contra el VRS, con un costo de 1.521.520 euros. Esta información fue presentada por la consejera de Salud, Sara García Espada, durante una rueda de prensa reciente.

Dado que la inmunización contra el VRS no forma parte del calendario oficial de vacunas, las comunidades autónomas han tomado decisiones sobre cómo y cuándo implementar las recomendaciones propuestas por los expertos en vacunación. Esta medida está diseñada para asegurar que la población tenga acceso a una estrategia de inmunización adecuada.

El SES ha optado por priorizar la vacunación para varios grupos de riesgo. En particular, los recién nacidos de hasta 12 meses, especialmente aquellos que nacieron prematuramente antes de las 35 semanas, serán los primeros en recibir la inmunización. Aquellos que ya han recibido una dosis en la temporada anterior podrán acceder a otra dosis al comienzo de la temporada 2025-2026, siempre que no hayan cumplido un año de vida.

Además, se extenderá la vacunación a otro grupo vulnerable: los menores de 24 meses con condiciones clínicas como cardiopatías congénitas significativas, displasia broncopulmonar o aquellos que han requerido cirugía cardíaca con bypass cardiopulmonar, entre otros. Esto responde a la necesidad de proteger a aquellos con patologías que aumentan su riesgo de complicaciones.

De manera más general, se contempla la administración de la vacuna a todos los niños menores de 6 meses durante la temporada específica, abarcando a aquellos que nazcan entre el 1 de abril de 2025 y el 31 de marzo de 2026. Especialmente críticos son los primeros días de vida, por lo que se recomienda administrar el anticuerpo monoclonal lo antes posible, preferentemente dentro de las primeras 24 a 48 horas tras el nacimiento.

El VRS presenta un patrón estacional, manifestándose principalmente entre octubre y marzo, y afecta a prácticamente todos los niños menores de dos años, siendo especialmente grave en lactantes que nacen justo antes de los picos epidémicos.

Por otro lado, el Gobierno autonómico también ha dado luz verde al SES para comprar vacunas contra el VRS para adultos vulnerables, destinando un total de 2.808.000 euros a este fin. La inmunización de los adultos contra este virus se considera una "prioridad" en salud pública, especialmente en un contexto de envejecimiento poblacional y creciente prevalencia de enfermedades crónicas.

Es importante destacar que la vacunación contra el VRS es actualmente la única medida preventiva efectiva para mitigar la carga de la enfermedad, así como las hospitalizaciones y la mortalidad asociadas a este virus, aliviando así la presión en los servicios de salud.

(Para más detalles, consulte Europa Press)