En un acto de clara defensa de la cultura taurina, la Junta de Extremadura, junto a los gobiernos de otras ocho comunidades autónomas, el Senado y la Fundación Toro de Lidia, ha hecho pública este martes la creación del Premio Nacional de Tauromaquia, después de que el Ministerio de Cultura decidiera su supresión.

El anhelado Premio Nacional de Tauromaquia 2024 será otorgado por la Cámara Alta y varias comunidades como la Junta de Extremadura, el Gobierno de Cantabria, la Junta de Andalucía, la Región de Murcia, la Generalitat Valenciana, el Gobierno de Aragón, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid, la Junta de Castilla y León, así como la Fundación Toro de Lidia. La presentación formal de este galardón tendrá lugar el próximo 30 de enero en la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Este movimiento, que reúne a diversas instituciones, se produce en respuesta a la anunciada eliminación del premio por parte del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en mayo de 2024; decisión que fue interpretada por muchos como una ofensiva ideológica contra la libertad y diversidad cultural que caracteriza a España.

A través de un comunicado, la Junta de Extremadura ha manifestado su apoyo a la Fundación Toro de Lidia y a las demás comunidades que se han pronunciado al respecto, convocando un único y significativo premio que se otorgará anualmente, siempre y cuando persista la situación creada por el Ministerio de Cultura.

El Premio Nacional de Tauromaquia, instaurado en el año 2013, ha sido uno de los reconocimientos que se han otorgado de manera anual por el Ministerio de Cultura para realzar los méritos de aquellos profesionales vinculados a la tauromaquia, así como de individuos e instituciones que han facilitado la difusión de los valores culturales que esta manifestación representa.

De esta manera, la Junta de Extremadura reafirma su sólido "compromiso" con la defensa y promoción de la tauromaquia, considerándola una "parte integral del patrimonio cultural de España" que merece ser resguardada y celebrada en su justa medida.