En la localidad de Valdeobispo (Cáceres), un agente de la Guardia Civil fuera de servicio ha llevado a cabo la detención de un conductor ebrio que ya contaba con antecedentes previos por situaciones similares.

La rápida respuesta de este valiente agente ha permitido prevenir un potencial accidente en la carretera al sacar de circulación a este conductor de 54 años que, al someterse a las pruebas de alcoholemia, dio positivo en el test.

El incidente tuvo lugar el pasado sábado por la tarde, cuando el agente, acompañado de su familia, presenció la peligrosa conducción de un vehículo que iba delante de ellos, poniendo en riesgo la seguridad vial.

Después de recorrer varios kilómetros, el agente observó cómo el vehículo invadía reiteradamente el carril contrario, creando un peligro significativo para los demás conductores en la vía.

Al darse cuenta de la gravedad de la situación, el guardia civil decidió intervenir sin demora, procurando que el individuo detuviera su marcha pero sin comprometer la seguridad de otros conductores.

Finalmente, en Valdeobispo (Cáceres), logró interceptar el vehículo y sacarlo de la carretera, poniendo fin a la situación de peligro.

Una vez detenido, el agente solicitó la intervención de la Guardia Civil de Tráfico, que realizó las pruebas de alcoholemia confirmando que el conductor superaba el límite permitido por ley.

Después de llevar a cabo las diligencias pertinentes, se procedió a la investigación penal del conductor, un hombre con antecedentes por delitos relacionados con la conducción bajo los efectos del alcohol.

El individuo ha sido investigado por conducir bajo la influencia de alcohol y se llevará a cabo un juicio rápido este martes para determinar su responsabilidad penal, dejando en manos de la autoridad judicial la gravedad de los hechos y las posibles consecuencias legales para el acusado.