El Tribunal Supremo (TS) ha ratificado la sanción impuesta a un guardia civil por vulnerar la dignidad de la Benemérita con su inapropiada conducta. El hecho ocurrió cuando el guardia civil provocó una pelea en su propio grupo de amigos, después de que el hijo de uno de ellos le vaciara un sobre de kétchup sobre su camisa. La pelea terminó con el guardia civil mordiendo a uno de los amigos y huyendo del lugar. En medio de esta fuga, la Policía Nacional lo detuvo después de haber aparecido en tres patrullas. Los hechos ocurrieron en la noche del 5 de septiembre de 2020 en un bar de un pueblo de Cáceres.
La Sala Quinta del TS ha hecho suyas las conclusiones del Tribunal Militar Central y ha confirmado la sanción impuesta al guardia civil. La Sala ha analizado las declaraciones del guardia civil, su pareja y los policías implicados. Según las declaraciones, la versión ofrecida por el uniformado "no encaja" porque, de haberse comportado de un "modo plácido", la situación "no hubiera culminado con la intervención de nada menos que tres patrullas policiales y una detención". Los magistrados recuerdan que los miembros de la Guardia Civil deben mostrar un comportamiento intachable en todo momento, y no solo en acto de servicio. En este caso, la actitud desafiante del guardia civil justifica la sanción impuesta y demuestra una conducta, reyerta inicial y grave renuencia a la intervención policial subsiguiente, con desdoro para el Instituto Armado.
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