La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha solicitado de manera directa al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que tome un papel activo en la defensa de las instalaciones de la Policía Nacional ubicadas en la Plaza Alta de Badajoz.

En una carta dirigida al ministro, a la que ha tenido acceso Europa Press, Guardiola ha expresado su sorpresa y desaprobación ante la reciente decisión de cerrar estas dependencias policiales, afirmando que tal medida no es comprendida ni apoyada por la ciudadanía.

La presidenta argumenta que los resultados de las últimas dos décadas demuestran que el mantenimiento de estas oficinas ha sido fundamental para disminuir el tráfico de drogas, la prostitución y otros delitos en la región, evidenciando su impacto positivo en la seguridad del área.

Guardiola recuerda situaciones pasadas en las que se contempló el cierre de esta sede, las cuales fueron desestimadas tras evaluar las posibles repercusiones negativas sobre la seguridad pública en una zona tan crítica como el Casco Antiguo de Badajoz.

Asimismo, la presidenta subraya el compromiso de varias instituciones y colectivos en revitalizar el Casco Antiguo, destacando la reciente creación del Consorcio Integral para su Recuperación, que involucra al Ayuntamiento de Badajoz, la Diputación y la propia Junta de Extremadura.

La conclusión de la misiva de Guardiola es clara: el cierre de estas instalaciones policiales no cuenta con el apoyo de la población ni de las asociaciones locales. La presidenta enfatiza que esta acción ha suscitado la oposición de comerciantes, residentes y diversas entidades del municipio.

Por último, Guardiola insta a Grande-Marlaska a reflexionar sobre esta cuestión y a involucrarse directamente en la solución que garantice la permanencia de las dependencias policiales, asegurando así la tranquilidad y la seguridad de los ciudadanos en el Casco Antiguo de Badajoz.