El pasado 12 de abril, agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Cáceres, llevaron a cabo una inspección en una explotación porcina ilegal ubicada en Monroy, en la provincia de Cáceres, donde se levantaron un total de 44 actas por infracciones a distintas leyes en materia de sanidad animal y residuos.

En colaboración con las autoridades veterinarias de Inspección Veterinaria de la Junta de Extremadura, se descubrieron numerosas irregularidades relacionadas con la sanidad animal y la gestión de residuos en la explotación ganadera. Los animales carecían de las identificaciones correspondientes, de vacunas y de controles sanitarios necesarios para prevenir enfermedades porcinas.

Además, las instalaciones no cumplían con los requisitos legales para albergar a los animales, y se encontraron cinco perros sin vacuna antirrábica ni tratamiento antiparasitario obligatorio en Extremadura. Varios de estos perros tampoco contaban con la documentación identificativa requerida.

En la inspección se encontraron numerosos vehículos en estado de abandono, algunos de ellos descontaminados sin la autorización correspondiente. Asimismo, se hallaron residuos no peligrosos, residuos peligrosos, residuos de construcción y demolición, neumáticos usados, materiales con amianto, residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, entre otros.

Ante esta situación, se levantaron un total de 44 actas administrativas contra el responsable de la parcela, 30 de ellas por infracciones a la legislación en materia de sanidad animal y 14 por la gestión inadecuada de residuos peligrosos y no peligrosos. La explotación no contaba con las autorizaciones necesarias para realizar estas actividades.