La Junta de Extremadura ha expresado su profundo desacuerdo con la propuesta de mapa concesional nacional de transporte por carretera presentada por el ministro de Transportes, Óscar Puente, calificándola de "recorte" y advirtiendo sobre las consecuencias "muy lesivas" que tendría para la región. Ante esta situación, el gobierno regional ha afirmado que estudiará "todas las medidas oportunas, incluso las judiciales" si la propuesta se lleva a cabo.

El consejero extremeño de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Manuel Martín Castizo, manifestó previamente su desacuerdo con la propuesta a través de una carta dirigida al ministro Puente, en la que también solicitó la convocatoria de una reunión de la Conferencia Sectorial de Transporte para discutir el nuevo mapa concesional de forma conjunta con todas las comunidades autónomas. Además, el consejero ha convocado a los alcaldes de las localidades afectadas por el supuesto recorte en las rutas de autobús a una reunión el próximo jueves.

En una rueda de prensa en Mérida, Martín Castizo rechazó enérgicamente la propuesta ministerial, que afectaría a 164 municipios y más de 800.000 ciudadanos en Extremadura. El consejero destacó que muchos ciudadanos dependen de estos autobuses para desplazarse tanto dentro de la región como a otras comunidades autónomas, y aseguró que la Junta no aceptará ninguna propuesta que deje a la región en una situación de abandono y aislamiento.

Martín Castizo señaló que, según las cifras de la propuesta ministerial basadas en datos de 2019, 219.000 viajeros se verían afectados por las supresiones de rutas, aunque la Junta estima que este número se ha incrementado a 427.000 tras la pandemia. Ante esta situación, el gobierno regional aseguró que tomará todas las medidas necesarias, incluyendo acciones legales, para evitar que la propuesta se lleve a cabo si el ministerio no rectifica su curso de acción.

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