MÉRIDA, 4 de noviembre.

Un equipo de agentes de la Policía Nacional, proveniente de las provincias de Cáceres y Badajoz, ha llevado a cabo una extensa labor de identificación en el último mes, concretamente en octubre, respecto a varios individuos que podrían estar vinculados a redes delictivas dedicadas al hurto y la estafa en la comunidad extremeña.

La pesquisa en Cáceres se inició tras recibir múltiples denuncias de ciudadanos mayores que relataron haber sido despojados de sus pertenencias y víctimas de abusos económicos. Según las víctimas, los delincuentes empleaban un patrón claro: se acercaban a personas de edad avanzada mientras estas realizaban transacciones en cajeros automáticos y, mediante maniobras de distracción, lograban apoderarse del número PIN y de la tarjeta de crédito, lo que les permitía hacer retiros en cajeros y realizar compras no autorizadas.

En el ámbito de Badajoz, uno de los denunciantes reportó cargos fraudulentos en su tarjeta bancaria por compras que nunca había hecho ni consentido. En este caso, las investigaciones revelaron que se trataba de una técnica conocida como 'carding', la cual implica la obtención no autorizada de información bancaria a través de sofisticados programas informáticos.

Las rigurosas pesquisas realizadas por las autoridades han culminado en la identificación clara de los presuntos responsables de estos delitos. En Cáceres, los investigadores han señalado a un grupo compuesto por tres hombres y una mujer que operan de manera organizada y se mueven constantemente entre diferentes localidades, llegando incluso a cruzar fronteras.

En Badajoz, se identificaron a dos hombres y dos mujeres, quienes supuestamente residen en localidades de Granada y Valencia, de acuerdo a los detalles proporcionados por la Policía Nacional en su comunicado oficial.

Las autoridades han remarcado que toda esta información recabada ha sido comunicada debidamente a los organismos judiciales correspondientes para que se tomen las acciones legales pertinentes.

Conscientes de la creciente preocupación por la seguridad, la Policía Nacional ha decidido emitir recomendaciones para el uso seguro de cajeros automáticos. Una de las sugerencias es seleccionar ubicaciones seguras para minimizar el riesgo de robo y fraude, dándole prioridad a las máquinas situadas en bancos o en lugares públicos altamente concurridos que cuenten con sistemas de cámaras de seguridad.

Además, se aconseja utilizar los cajeros durante las horas diurnas, ya que las condiciones de visibilidad son mejores y hay más personas, lo cual disuade a potenciales delincuentes. También se debe mantener la vigilancia sobre el entorno del cajero, prestando atención a 'personas sospechosas o a alguien que se encuentre merodeando sin motivo aparente', según lo indicado por las autoridades.

Adicionalmente, es crucial inspeccionar el cajero por cualquier señal de manipulación y cubrir el teclado con alguna parte del cuerpo mientras se digita el número de identificación personal (PIN), para evitar que cámaras ocultas o individuos malintencionados puedan captar esta información sensible.

Finalmente, al completar la transacción, la Policía Nacional subraya la importancia de recoger de inmediato el dinero, la tarjeta y cualquier recibo, asegurándose de tenerlos a mano antes de separarse del cajero.