En Mérida, el 24 de marzo, ha llegado a su fin un litigio que involucraba a varias empresas en la contienda por la organización del Festival Internacional de Teatro Clásico de la ciudad. La Comisión Jurídica de Extremadura ha decidido rechazar el recurso interpuesto por la unión temporal de empresas conformada por Marquite, Eventisimo y Okapi Producciones, en contra de la concesión de servicios para este evento cultural tan significativo.

Este fallo del órgano jurídico da luz verde a la adjudicación del contrato a Pentación Espectáculos, que ha gestionado el festival durante los últimos años bajo la dirección de Jesús Cimarro. La decisión fue tomada por unanimidad por el Pleno de la Comisión Jurídica, lo que refuerza la confianza en el proceso de adjudicación llevado a cabo, destacando la "transparencia y rigurosidad" que lo caracterizan.

Según un comunicado emitido por la Junta de Extremadura, el contrato adjudicado, que supera los 15 millones de euros, incluye múltiples facetas relacionadas con la dirección, producción, programación, así como la ejecución y liquidación de todas las actividades del festival en sus sucesivas ediciones.

La propuesta de Pentación Espectáculos fue valorada como la más destacada según los criterios establecidos, tanto en términos de aspectos objetivos como en aquellos que requerían un juicio de valoración. Este análisis llevó a la Comisión Jurídica a desestimar las impugnaciones formuladas por la UTE, que argumentaba errores en la evaluación técnica.

Los miembros de la Comisión subrayaron que no se habían encontrado irregularidades en las puntuaciones y confirmaron que la evaluación técnica cumplió con lo estipulado en los pliegos de condiciones y la normativa vigente sobre contratación pública.

Con esta decisión definitiva, el Consorcio puede continuar con las labores preparatorias para la próxima edición del festival, que se erige como uno de los pilares culturales de Extremadura y una pieza clave en el ámbito teatral nacional.

La Junta de Extremadura reafirma su compromiso con la legalidad y la transparencia en la gestión pública, así como su intención de seguir potenciando el Festival de Teatro Clásico de Mérida, símbolo indiscutible de la cultura regional y motor de desarrollo turístico y económico.