En un incidente que pone de relieve la vulnerabilidad de los mayores, la localidad de Malpartida de Plasencia (Cáceres) fue escenario de un intento de robo el pasado 14 de octubre. Una mujer de 36 años, residente habitual de Barcelona, fue arrestada por la Guardia Civil tras intentar sustraer pertenencias de una anciana de 80 años utilizando el engañoso método conocido como "abrazo cariñoso".

La víctima, que se encontraba en su hogar, fue abordada por la sospechosa, quien se presentó como amiga de su hija. La mujer se acercó con aparente confianza, la abrazó y le dio dos besos, momento que aprovechó para desabrocharle y robarle una cadena de oro que llevaba puesta.

Después del abrazo, la detenida hizo la solicitud de un vaso de agua, lo que le permitió acceder sin permiso al interior de la vivienda. Fue en ese momento que la anciana se dio cuenta de que su cadena había caído al suelo. Al ser sorprendida, la ladrona alegó que la cadena se le había caído de manera accidental y abandonó el hogar de la víctima de manera apresurada.

Gracias a la rápida respuesta de una patrulla de la Policía Local, la sospechosa fue localizada poco después en las cercanías del lugar. Estuvo retenida hasta la llegada de los agentes de la Guardia Civil, quienes verificaron su identidad y descubrieron que existía una orden judicial de arresto en su contra por un delito de hurto, emitida por un Juzgado de Asturias.

Los antecedentes de la detenida revelan un patrón delictivo, ya que cuenta con múltiples antecedentes por robos similares en diversas provincias, todos ejecutados a través del mismo método del "abrazo cariñoso". Previamente, había sido acusada de formar parte de un grupo criminal itinerante dedicado a este tipo de fechorías.

Tras realizar las investigaciones pertinentes y tomar declaración a la víctima, la Guardia Civil procedió a la detención de la mujer, acusándola de hurto y allanamiento de morada, así como a la ejecución de la requisitoria judicial que pesaba sobre ella.

La colaboración efectiva entre la Policía Local de Malpartida de Plasencia y la Guardia Civil ha sido fundamental para asegurar la rápida identificación y captura de la supuesta ladrona, evitando así su fuga y haciendo posible la recuperación de los objetos robados, según señala el informe oficial de la Guardia Civil.